Vuélveme loco

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Preocupado y asustado, JungKook se acercó precipitadamente hasta TaeHyung y le tomó por las muñecas para que dejara de tirarse del pelo y hacerse daño. El mayor se revolvió intentando escaparse. Le rodeó en un fuerte abrazo. - Tranquilo, Hyung. Cálmate. - TaeHyung dejó de revolverse y simplemente temblaba levemente en sus brazos.

- Sal de mi cabeza. - Gimoteó. JungKook colocó ambas manos en las mejillas de su Hyung e hizo que le mirara.

- Mírame. - Le pidió. - Estoy aquí. Soy real, Hyung.

- ¿JungKook? - Le tembló la voz, pero ya no le temblaba el resto del cuerpo. - ¿Eres tú? ¿De verdad estás aquí?

- Claro que sí, Hyung. ¿Acaso no puedes sentirme? - Le sonrió y acarició la mejilla con cariño.

- Perdóname. - Se abrazó a él escondiendo el rostro en su pecho, llorando desconsolado. - Yo... Mi cabeza... A veces no distingo bien lo que es real de lo que no. - Intentó explicar con voz débil.

- Shh. Tranquilo. - JungKook acarició su pelo y limpió las lágrimas del rostro de TaeHyung. - Escúchame. - Habló con cuidado. - No pasa nada. Todo estará bien ahora que estoy contigo. No tengas miedo. Yo te ayudaré. - De nuevo, le hizo mirarle. - Yo te ayudaré a distinguir que cosas son reales y cuales no. - Le aseguró.

- ¿Harías eso por mí? - Sus ojos llorosos brillaban al ver a su imponente menor. Se sentía tan cálido, seguro y protegido entre sus brazos.

- Claro que sí, Hyung. - Pronunció intentando imprimirle serenidad. - Yo cuido de ti ahora. - Le rodeó con más fuerza la cintura para pegarlo a su amplio pecho. TaeHyung agradeció estar así unos largos momentos, acurrucado contra él. Nunca se había sentido tan protegido. Pasados unos dulces minutos, el mayor levantó la cabeza para mirar a su protector.

- ¿Tú...de verdad no estabas jugando conmigo al besarme? - JungKook sonrió. - ¿De verdad lo has hecho porque sientes que está bien hacerlo? ¿Por qué quieres estar con nosotros?

- Ya te he dicho que yo soy el primer confundido aquí, Hyung. No quiero mentirte. Ni yo sé lo que quiero. - Hablaba despacio, con absoluto cariño. - Pero jamás lo haría para aprovecharme de ti. Sólo... quisiera saber si es posible que yo... Quizá... Quizás éste es el modo en el que mi tótem quiere que me acerque a vosotros. Por eso lo siento así. Quizá, de verdad, esto sea lo correcto y funcione para mí como os funcionó a vosotros. - Planteó humilde. - La verdad es, Hyung, que sencillamente, me siento demasiado atraído. Simplemente sentía demasiadas ganas de hacerlo. Pero no tiene nada que ver con la lujuria, Hyung. Eso sí lo sé. - TaeHyung mordió su labios un poco pensativo y muy tentado. JungKook no quería presionarle. Se puso de puntillas y quedó a unos poco centímetros de los labios de maknae. - Está bien estar asustado y confundido, Hyung. - Pronunció. - No pasa nada. - Quiso hacer sentir tranquilo. - Está bien si no quieres. - No había tristeza, sólo compresión en sus palabras.

- Quiero... - Aseguró TaeHyung en un susurro. JungKook le besó suavemente en lo labios.

- Sólo detenme cuando quieras. - Pidió acariciando sus brazos y llevando las manos hasta el borde de la camiseta de TaeHyung. Él levantó los brazos para facilitar las acciones del más joven, quien le retiró la camiseta. - Está bien si deseas que pare en cualquier momento. No querría que te sintieras mal por esto. - Le acarició el rostro mirándole. - ¿De acuerdo? - Quiso su confirmación. TaeHyung no respondió con palabras, imitó la acción anterior del maknae y agarró el borde de su camiseta. Ante la atenta mirada de JungKook, la retiró despacio. Su mano no tembló al hacerlo. Con sus torsos desnudos se abrazaron y acariciaron y besaron con cuidado. JungKook temía asustarle y que volviera a darle una crisis con la que acababa de superar. No estaba seguro de lo que había ocurrido, pero estaba claro que no era la primera vez. No sabía hasta que punto debía preocuparse, pero parecía haber podido controlarlo con cierta facilidad. No le preguntaría. No aún, al menos. Sólo se encargaría de que se sintiera calmado y seguro.

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