Tótem |Múltiples parejas|

La llamada

Ya era de madrugada, pero nadie allí dormía, ni tenía intención de hacerlo. YoonGi se sentía frustado e impotente, como todos los demás, pero era él único que estaba tirado en el sofá. NamJoon daba vueltas de un lado a otro de la casa y le estaba poniendo histérico. El resto estaban tensos, sentados en sillas o en el mismo suelo. Todos en silencio.

- Basta ya, NamJoon. - Le espetó después de más de media hora en esa situación. Se lo dijo bruscamente, pero sin gritar. YoonGi nunca perdía los estribos, pero estaba muy cerca de hacerlo. - Me estás poniendo nervioso.

- ¿Nervioso? ¿Te estoy poniendo nervioso, Hyung? - Pronunció incrédulo. - Por si no te has dado cuenta, JungKook no está con nosotros. Le han secuestrado. Tenía que estar con nosotros ahora. Tenía que decirle que su castigo había terminado y que tenía que volver a casa, con nosotros, con su familia. Pero ahora no sabemos donde está ni lo que le están haciendo. Podría estar en grave peligro. ¡Así que disculpa si tus nervios me importan una mierda ahora mismo, Hyung! - YoonGi y el resto del clan se quedaron atónitos ante esa salida de todo de su líder.

- NamJoon... - Habló Jin con mucha calma. Se levantó de la silla y caminó hasta él, poniendo las manos en sus hombros. - No solucionaremos nada con esa actitud. - Fue la primera vez que NamJoon rehuyó sus cariños y se dejó caer en el sofá junto a YoonGi.

- Perdóname, hermano. - Dijo mirando a YoonGi, poniendo una mano sobre su muslo. YoonGi levantó la mano con un ademán quitándole importancia.

- Ni lo menciones. - Llevó su mano a su nuca, acariciándola, intentando calmarle. A diferencia de lo que había hecho con Jin, NamJoon se dejó mimar. Jin entendió que NamJoon no quería sus atenciones ahora. No después de haber decidido seguir acostándose con otros por dinero.

- Es culpa mía. - Afirmó finalmente el líder. - No debí castigarle, no debí dejarle solo. Dios... el niño. - Se lamentó. Se cubrió el rostro con las manos. - Es mi culpa.

- NamJoon, no te tortures así. No ha sido culpa tuya. - Aseguró HoSeok. - ¿Cómo ibas a saberlo?

- Sabíamos perfectamente que estaba en peligro. - Replicó sin hacer caso. - Nos lo advirtieron.

- Se suponía que él no formaba parte de la manada. Él mismo lo creía así.

- Eso es casi lo peor. - Pronunció TaeHyung. - JungKook aún piensa que no forma parte del clan. - Le tembló el labio. NamJoon tuvo que levantar la cabeza y mirar a JiMin. Por supuesto, él sabía que eso no era verdad. Sólo él era conocedor de que JiMin se había escapado a escondidas la noche anterior para ir a ver a JungKook. NamJoon lo supo inmediatamente porque podía ver el lazo que se había formado entre ellos. NamJoon le había castigado sin ir a recoger a maknae al instituto al día siguiente, pero no había desvelado a los demás la noche íntima que ellos habían tenido.

- Eso no es cierto. - Habló JiMin, pues sabía que NamJoon no le delataría. - JungKook lo sabía, yo... yo se lo día a entender ayer. Es miulpa que todo esto allá pasado. - Todos le miraron confusos. ¿Había dicho "ayer"?

- ¿A qué te refieres, JiMin? - Quiso saber Jin.

- Si JungKook no hubiera sabido la verdad aún, JB habría seguido creyendo que estaba fuera del clan, porque no habría visto nuestro lazo. Pero yo... Yo me escapé para verle anoche. - Confesó. - Sólo quería verle, saber que estaba bien, a salvo. Ni siquiera quería que él supiera de mi presencia allí, pero... JungKook tenía una pesadilla y yo... - Agachó la cabeza y empezó a sollozar.

- ¿Has dicho lazo, JiMinnie? - Se extrañó TaeHyung. Se había quedado tan enfocado en esa palabra, que no había escuchado nada después de ella. - Has dicho: "nuestro lazo", refiriéndote a ti y a JungKook, no refiriéndote al lazo de JungKook con todos nosotros. ¿Qué has querido decir? - Preguntó curioso. Porque ese era el tipo de cosas en las que se enfocaba TaeHyung, en aquellas que para el resto del grupo, pasaban desapercibidas.