Tótem |Múltiples parejas|

De sacrificio a adicción

JungKook se metió en el coche de Jin una vez más. Aunque esta vez no tenía ganas de hablar, ni de preguntar nada. Se sentía decaido. Su cabeza daba vueltas recordando las palabras de YoonGi y los demás. Sus historias. Todo su sufrimiento.

- Kookie... - Habló Jin.

- Estoy bien, Hyung. - Se apresuró a decir JungKook, pero no convenció a nadie, ni a sí mismo.

- No. Nada esta bien. - Aseguró haciendo que le prestara atención. - Todos hemos tragado más de lo que podíamos soportar y hemos perdido el rumbo. - Argumentó. - Nos hemos perdido a nosotros mismos.

- ¿De qué hablas, Hyung? - Quiso saber.

- Aún te quedan cosas por saber. Cada uno de nosotros pasamos por malos momentos. - Comentó. - Pero seguimos aquí. Tenemos nuestras taras y nuestros traumas, pero estamos aquí, ahora. Seguimos vivos y estamos juntos. - Sentenció. - Lo demás ya lo iremos solucionando poco a poco, o viviremos con ello aunque nos cueste. Igual que lo hace YoonGi. ¿Entiendes lo que quiero decirte, pequeño?

- Sí, Hyung. - Aseguró. - Lo comprendo. - Se hizo un largo silencio en el coche. - Yo cuidaré de vosotros ahora. No importa lo que tenga que hacer.

- Aún tienes mucho que aprender. Mucho que conocer. - Le advirtió Jin. JungKook negó.

- No me importa. No me separaré de vosotros.

- Es conmovedor que quieras cuidarnos, pero nosotros somos tus mayores y también queremos cuidar de ti. Tienes oportunidades que nosotros no tuvimos y debes aprovecharlas. - Le recordó Jin.

- Lo haré. Lo prometo. Aprovecharé la vida que mis padres puedan ofrecerme, pero no me separaré de ustedes. - Casi parecía que estaba pidiendo permiso.

- No te va a ser fácil compaginar las dos cosas. - Le aseguró el mayor.

- Buscaré la forma. - Dijo convencido. - Además, G. Dragon-Sunbaenim dijo que nuestro deber era mantener libre de escoria nuestro distrito. Mis padres viven también aquí. También les estaría protegiendo a ellos, ¿verdad?

- Es una forma de verlo... - Opinó Jin. - Pero lo que ocurrió cuando conociste a G.D. no es lo mismo que en la realidad. No tendrás la situación bajo control, ni te enfrentarás a un hombre sólo, atado y más que asustado. ¿Entiendes eso? - Preguntó. - Incluso si sólo decides probar para echar un vistazo y convences a NamJoon para que te incluya en una de las misiones del distrito, tienes que estar dispuesto y mentalizado de que puede que te veas obligado a hacer cosas que vayan en contra de tu ética. - Le aseguró. JungKook asintió.

- Pero conmigo sois más fuertes, ¿no? - Quiso saber. - ¿Estaréis más seguros?

- No es eso lo que debes plantearte. Nosotros decidimos eso por nuestra cuenta.

- No me vais a alejar fuera. Sé que hay mucho que aún no conozco y no entiendo, pero sí sé lo que debo hacer. O, al menos, con quien debo estar. - Afirmó. Jin sentía felicidad y orgullo, alivio y preocupación al mismo tiempo, pero no quería condicionar sus decisiones, así que se guardó todo para sí.

- Está bien... - Pronunció. De todo lo que sentía, su preocupación fue lo que peor pudo ocultar. - Pero prometerme que irás poco a poco. Tienes mucho que aprender. Te quedan muchas cosas por saber. - JungKook asintió, pues sabía que su Hyung tenía razón. Estaba dispuesto a conocer y a saber sin juzgar. - Hyung, ¿cuál fue para ti?

- ¿Cuál fue qué? - Dijo sin comprender.

- Tu mal momento. Tu... - Buscó las mismas palabras que había usado él. - ...tara.

- Puff... - Bufó Jin. JungKook bajó los hombros y se encogió en su asiento algo decepcionado. ¿Tampoco Jin tenía intención de contarselo? Comprendía que no eran cosas fáciles de las que hablar, pero sentía tanta necesidad de saberlo. - Está bien, te lo diré. - Aceptó con un suspiro. - Sólo te pido que no me juzgues demasiado fuerte. Lo hice para cuidar de ellos. - Comenzó diciendo.