Tótem |Múltiples parejas|

Estoy bien

"Nunca estuve solo. NamJoon estaba conmigo. Él es nuestro líder, pero es nuestro hermano también. Escúchame. Mantén esto en tu mente. NamJoon cuidará de ti. Sé que suena extraño. Pero, pase lo que pase, nunca te abandonará. Debes confiar en él."

Las palabras de YoonGi no dejaban de dar vueltas en la cabeza de JungKook.

- ¿Confiar en él? - Bufó sumido en sus propios pensamientos. ¿De verdad eso era lo mejor para él? Le entristecía tanto saber que, cuando acabaran las clases, ninguno de sus hermanos estaría allí para recogerle. Debería volver solo a casa. A una casa que era suya, pero que estaba incompleta ahora. Sin embargo...

- ¡JungKook! - Le sobresaltó la voz de Ztavy, el capitán del equipo de atletismo. Estaban todos en los vestuarios cambiándose para la clase de gimnasia. - ¿Tú también tienes clase ahora? - Preguntó, aunque era obvio que ese día, sus clases compartirían los campos de entrenamiento, como era normal. 

- Eso parece. - Le sonrió. 

- ¡Vaya! Ya has hablado más que el otro día. - Comentó afable. JungKook se sorprendió. Ztavy tenía razón, el día anterior se había comportado bastante mal. Pero es que de verdad no tenía ánimo para hablar. - Y cómo ayer no viniste, nos preocupaste. 

- Sí, lo siento mucho. - Aseguró. - He tenido... problemas en casa. Pero ya esta todo bien. 

- Me alegro. - Empezaron a bajar las escaleras escuchando de fondo como los profesores de ambas clases les apremiaban. - Vendrás luego al club para entrar, ¿entonces? Incluso tan absorto como estabas, el otro día lo hiciste bastante bien.

- Gracias. Claro que iré. - Afirmó.

- ¡Los últimos en bajar darán dos vueltas más al campo! - Oyeron gritar a lo lejos a uno de sus profesores. Al mirar alrededor, JungKook y Ztavy se dieron cuenta de que estaban solos en el pasillo y que, por lo tanto, indudablemente, ellos serían ya los últimos en llegar a la pista de entrenamiento por mucho que corrieran ahora. Aún así lo hicieron, casi como si fuera una carrera entre ellos mismos. Riendo como idiotas mientras bajaban las escaleras y saltaban las vayas de las rampas para atajar. No les importó demasiado tener que dar esas dos vueltas de castigo de más. ¿Cómo iba a saber que los dos últimos alumnos que iban a bajar serían dos miembros del equipo de atletismo, que corrían porque les gustaba? De saberlo, les habría puesto a hacer flexiones u otra cosa, aunque para JungKook no hubiera supuesto mucha diferencia.

Al acabar la clase y dirigirse a las duchas, JungKook se dio cuenta de que hacía mucho que no disfrutaba tanto una clase de gimnasia como esa. No sabía muy bien porqué, pero ese día, a pesar de toda la carga y lo mal que debía sentirse su alma, estaba bien. Algo en las palabras de YoonGi, irónicamente, le había hecho sentirse relajado.  "Pase lo que pase, nunca te abandonará." Quizá era eso, que, realmente, no se sentía abandonado por sus Hyungs, de alguna manera, aún se sentía unido a ellos. Como si no hubieran desaparecido de su vida. Esa sensación en su corazón, por surrealista que le pareciera a su mente, le permitía respirar. 

Después de eso estaba el primer descanso y JungKook aprovechó para pasarse por el club de dibujo. Aunque, la verdad, esperaba no encontrarse con Roseanne. No estaba preparado para tener que hablar abiertamente de que había sido echado de su clan. Para desolación suya, antes de abrir la puerta, ya sabía que Roseanne estaba dentro del aula. Sólo ella tenía esa voz tan hermosa en todo el instituto. Sin saber el motivo de su canto, entró. Sorprendió a la joven, que dejó de cantar inmediatamente. 

- No pares, por favor. Era hermoso. - Aseguró jovial. 

- Sólo cantaba para mí misma mientras dibujaba. - Reconoció. JungKook se sentó a su lado y notó como la muchacha no le quitaba los ojos de encima mientras lo hacía. Él la miró y ella giró el rostro rápidamente. - Perdón... - Susurró sabiendo que JungKook la había pillado. Dio un largo suspiró, pues se dio cuenta de que ella podía sentir que algo extraño pasaba. Lo sabía, de alguna manera. Quizá era mejor decirlo sin más. Como una tirita, arrancarlo rápido.