Fue a los 30 minutos de subirse en el coche cuando YuJin recibió la temida llamada. Ella había estado llamando a SungHee todos esos días para saber si se encontraba bien, pero ella no había sufrido ningún ataque hasta ese momento.
- ¡Mierda! - Se lamentó enojada. - Si tan solo hubieras saludo anoche. - Habló culpándose a sí misma.
- ¿Cómo íbamos a saberlo? - Intentó consolarla JooHyun mientras conducía.
HoSeok no dijo nada, aunque se le encogió el corazón al pensar que, después de haberse decidido a enfrentar y hablar con su madre, ella pudiera morir ante de que él llegara. En consecuencia por la noticia, el resto del viaje fue largo y silencioso. YuJin miraba el móvil constantemente por si había noticias nuevas y TaeHyung sostenía la mano de su hermano sin decir nada, sólo queriendo acompañarle.
Sin más noticias relevantes, llegaron a la casa de campo donde las mujeres habían vivido desde que les habían dejado atrás. Una casa que era originalmente del padre de HoSeok. Ese al que sólo vio durante dos instantes en toda su vida. Ahora que NamJoon le había dicho que su madre no le había matado, tenía genes de saber la verdad, aunque tampoco esperaba que fuera satisfactoria realmente.
Se quedó parado en le entrada de la casa como último momento de duda. TaeHyung no soltó su mano y le sonrió.
- No tengas miedo, Hobi-Hyung. Ya no eres un niño. Y yo estoy contigo. - Le apoyó. TaeHyung tenía razón, HoSeok ya no tenía motivos para temer a esa mujer moribunda. Sin embargo, ¿sería posible que ahora tenía miedo de que muriera?
Mientras los demás esperaban abajo, YuJin subió seguida de HoSeok y llamó a la puerta de la habitación. Nadie respondió al otro lado, pero YuJin abrió la puerta un poco.
- ¿SungHee? - Musitó asomándose. Bajo varias sábanas la mujer se movió en suama y quedó mirando hacia la puerta. YuJin entró, pero HoSeok se quedó un paso tras la puerta en un ángulo en el que no podía ser visto.
- YuJin... ¿tú hijo está bien? - Fue lo primero que preguntó. Su voz sonó desconocida para HoSeok. No se había dado cuenta de que no recordaba su voz.
- Me sigue odiando. - Comentó ella con cierto tono casi divertido. - Pero está bien. - HoSeok se extrañó por su forma de hablar. De seguro que estaba dolida por como había reaccionado YoonGi, pero parecía conformarse con que su hijo siguiera con vida. - ¿Cómo te encuentras tú?
- Mal. - Respondió, también con gesto desenfadado. - Pero no importa. Ya he vivido más de lo que me tocaba, YuJin. Soy muy consciente de ello.
- No digas eso. Deja que te quite el dolor. - Ella levantó la mano para detener a su amiga que tenía la intención de entrar aun más en el dormitorio.
- La medicación ya ha hecho efecto. - Aseguró. - No necesitas hacer nada. Dejemos de alargar lo inevitable. Ya es hora de que dejes de cuidar de mi y vuelvas a casa con las demás. - Cuando el clan se separó por las decisiones de SungHee, YuJin, como la sanadora del clan, se vio moralmente obligada a permanecer con ella debido a la enfermedad de la líder.
- No tiene porque ser así. - Aseguró YuJin. - Aún podemos...
- Es mejor así. - Sentenció la mujer. - Y ahora déjame hablar con quien se esconde tras la puerta. - Pidió. El corazón de HoSeok empezó a golpear con fuerza contra su pecho. Ella ya sabía que él estaba allí y, una vez más, sentía que seguía comportándose como un cobarde en su presencia.
- Como quieras. - Pronunció finalmente YuJin con tristeza. - Avisa si necesitas algo. - Dijo antes de salir de la habitación. Todavía pasaron unos silenciosos segundos hasta que HoSeok se decidió a entrar.
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Tótem |Múltiples parejas|
FanfictionJungKook lleva semanas teniendo unos sueños bastante raros y sobrecogedores. Siente que una figura enorme le persigue. Entre los estudios y su fiesta de cumpleaños, JungKook espera olvidarse pronto de sus pesadillas. La noche anterior a que cumpla l...