- En guardia. - Los dos tenían posturas perfectas. Distintas disciplinas de artes marciales, pero ambas correctas. Pero algo les distinguía. Algo que JiMin veía, pero JungKook aún no. El menor atacó primero y JiMin esquivó el puñetazo. La pantera quiso ser rápido y no darle tiempo a reaccionar, así que lanzó otro ataque y, esta vez, JiMin no sólo lo esquivó, sino que, como si luchara contra un principiante, giró sobre su propio eje y, con un leve empujón, hizo que JungKook se desequilibrara y cayera al suelo. Eso enfureció un poco al menor.
- Te lo dije, JungKook. Tú tótem te hace adquirir más fuerza de la que ya tenía, pero está descontrolada y descompensada. - Observó.
- Otra vez. - JiMin, de nuevo, esperó a que JungKook golpeara. Esta vez, lejos de esquivarle, recibió el golpe bloqueándolo con el antebrazo. Dolió, por supuesto, pero, de haber usado su verdadera fuerza, probablemente le habría fisura el hueso. Sin embargo, JiMin no se inmutó. De hecho, fue JungKook el que se asustó por el hecho de haberle hecho daño y, en ese leve momento de duda, JiMin le cogió el brazo, se lo retorció cruelmente. Eso hizo que acabara de rodillas en el suelo y, con un movimiento seco, dirigió el dorso de su mano hacia el cuello de JungKook. El maknae cerró los ojos con fuerza, y JiMin detuvo la mano justo antes de proporcionarle un fuerte golpe. Luego soltó su brazo y JungKook se frotó el hombro. - Eso ha dolido.
- Lo sé. También te lo advertí. - Afirmó. - No luchabas con la intención de hacerme verdadero daño. Y eso te hará perder cuando estés en una lucha real.
- Claro que no quiero hacerte daño. - Expresó confundido. - ¿Acaso tú sí?
- No, pero yo sé controlar mi fuerza y usarla en el momento correcto. Tú no.
- Cuando esté en una lucha contra un enemigo de verdad, usaré toda mi fuerza. No me contendré. - Aseguró JungKook. JiMin, sin embargo, negó.
- No, no lo harás. - Confirmó. - Incluso si estás enfadado, no querrás hacer daño a nadie. Parece fácil pero no lo es. No es tu instinto. Eso te hará débil. - JungKook apretó los dientes. Nadie antes le había llamado débil. Él no era débil. - Incluso cuando BamBam me atacó tú me defendiste, pero no quisiste hacerle daño. Te detuviste.
- BamBam es... era mi amigo. - Anunció. - Yo... No sabía. No entendía lo que estaba pasando. No volverá a suceder. - Miró a todos sus Hyungs, como si fuera una promesa hacia ellos.
- Eres irascible, prepotente y crees que puedes con todo y con todos, pero no es verdad. No eres inmortal. Tienes mucho que aprender para controlar tu poder. Sea cual sea. - Habló JiMin con seguridad y dureza. JungKook le miró sin comprender. JiMin no parecía el cachorro asustado que había visto en esa casa. Se parecía más al Hyung que siempre había conocido, pero también distinto. Su Hyung siempre era amable y bueno con él, pero bien sabía que ver a JiMin enfadado daba bastante miedo. - Volverá a suceder
- JiMin... No seas tan duro. - Pidió Jin. - Tampoco es como si quisiéramos que matase a BamBam.
- Pero si vuelves a dudar, puede que él no dude y te cueste la vida. - Pronunció YoonGi.
- JiMin puede ser una bolita de algodón de azúcar, pero como profesor... - Pronunció TaeHyung sabiendo que JiMin no tenía piedad con ciertas cosas.
- Es un trabajador incansable. - Les recordó NamJoon. - Sólo pide a sus alumnos el mismo nivel de compromiso que tendría él. Claro que, nadie esta dispuesto a dar tanto como él. - No era una novedad para JungKook saber que JiMin era obstinado y dedicado, pero jamás imaginó que fuera tan duro.
- Puedo ser paciente como profesor. - Aseguró JiMin. - Pero sólo si el alumno quiere aprender. - Le tendió la mano a JungKook para que se levantara. JungKook aceptó su mano y se levantó.
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Tótem |Múltiples parejas|
FanfictionJungKook lleva semanas teniendo unos sueños bastante raros y sobrecogedores. Siente que una figura enorme le persigue. Entre los estudios y su fiesta de cumpleaños, JungKook espera olvidarse pronto de sus pesadillas. La noche anterior a que cumpla l...