Tótem |Múltiples parejas|

Según tu naturaleza

Acariciaba su pelo mientras le observaba dormir plácidamente. Sólo estaba amaneciendo. JungKook aún le tenía rodeado, en un posesivo abrazo. TaeHyung sabía que, si él se movía para liberarse, lo más seguro fuera que no despertara fácilmente. El maknae siempre había tenido un sueño profundo. Se limitó a ver como su fuerte y amplio pecho subía y bajaba de forma suave y constante. Para TaeHyung, él siempre había sido atractivo, pero ahora que podía verle con psicótica paciencia, fijación y deleite. Ahora que podía observar su bien formado cuerpo desnudo. Sus brazos fuertes, sus abdominales marcados y sus muslos fibrosos. Ahora sabía que "atractivo", para él, era quedarse muy corto. Además de eso, JungKook era tan valiente como él. Aguerrido y fiero como nadie. Puede que algo irascible y terco, también. Podría infundir miedo en cualquiera y, a pesar de todo, para TaeHyung y para el resto del clan, era uno de los seres más adorables del mundo. Juguetón, vergonzoso en ciertas ocasiones, cariñoso con sus seres amados. Era su adorado maknae, su hermano menor. TaeHyung no sabía si debía sentirse triste y culpable por haberle arrastrado a esta vida. No es como si pudieran evitar que se manifestase, eso era de nacimiento, pero podrían haberle protegido de todo este loco y peligroso mundo de bandas y distritos. Sin embargo, de no haber permitido que se uniese correctamente, JungKook se habría sentido desplazado del clan y eso no le permitiría ser completamente feliz. Esa era su naturaleza. Debían estar los siete juntos.

Por otro lado, quizá hubiera podido evitar pervertirle de la forma en la acababa de hacerlo. ¿Aquello estaba bien? ¿Su querido hermano estaría bien con todo ello de forma sincera? TaeHyung no estaba seguro, y eso le tenía preocupado. Temía haber interpretado mal sus señales y sus palabras. A TaeHyung podían pasarle esas cosas de vez en cuando. A veces, cuando la realidad era demasiado para él, simplemente su cabeza le hacía pensar cosas que no eran verdad. Era como un mecanismo de defensa, pero a veces se convertía en una verdadera tortura para él. No se lo había imaginado, ¿verdad? JungKook le había tomado por voluntad propia y con gusto. A veces todo era tan confuso dentro de la cabeza de TaeHyung.

- ¿Qué piensas tanto? - Su voz fue dulce y suave, pero fue suficiente para sacar a TaeHyung de lo más profundo de sus pensamientos. Sonrió y ronroneó acurrucándose contra el maknae.

- Sólo pensaba en que eres muy guapo.- Pronunció.

- Será que el sexo le sienta bien a mi piel. - Rió JungKook bostezando y estirándose para desperezarse.

- ¿Se sintió bien para ti también? - Quiso saber acariciando su nariz con la propia. JungKook atrapó sus labios en beso fuerte pero corto y le rodeó con más fuerza hasta pegárselo al pecho.

- Nunca lo sentí tan intenso. - Dejó que TaeHyung se enredara en él complacido por sus palabras. - Pero, ¿cómo lo hiciste? - TaeHyung levantó la cabeza para mirarle.

- ¿Cómo hice qué? - Preguntó.

- Creí que tu poder consistía en dormir a la gente. - Planteó JungKook. - Pero lo que yo sentí... Fue como si todos mis sentidos se agudizaran. Fue casi como recibir una descarga eléctrica.

- Eso no suena muy bien. - Opinó TaeHyung un poco alarmado. JungKook rió.

- Hablo en el buen sentido.

- Mi poder no es dormir a la gente, Kookie. - Aseguró divertido. - Es algo más complicado. A través del contacto directo con la piel soy capaz de regular la actividad neuronal. - JungKook entrecerró los ojos. No estaba muy seguro de entenderlo. - Puedo afectar a la actividad cerebral. Si bajo la actividad, puedo relajar a alguien hasta hacerle dormir, si quiero. Si la elevo, aumento los sentidos de las personas, su inteligencia, su memoria... Ese tipo de cosas. Momentáneamente, claro.

- Increíble. - Pronunció el maknae.

- Sí...Pero puede ser peligroso si no lo controlo bien. - Bajó un poco la cabeza y la escondió en el pecho del menor. - De hecho... a veces lo controlo para que sea peligroso.