Tótem |Múltiples parejas|

Vidas separadas

- Son las 6:30. - Dijo Jin mirando el reloj. - ¿A qué hora empieza tu escuela, Kookie? - JungKook dudó al responder por la inesperada pregunta.

- A las 8. ¿Por qué preguntas? - Quiso saber. A Jin le pareció aún más sorprendente su pregunta.

- ¿Cómo que por qué quiero saber? Por saber cuanto tiempo te falta. - Aseguró. - Vamos. Te llevo a casa y luego a la escuela. - Informó.

-  ¿Qué? ¿Estás tomándome el pelo, Hyung? - Le preguntó.

- ¿Cómo que si estoy tomándote el pelo? - Dijo indignado. - No me pasé años peleándome con los demás para que terminaran la escuela cada uno de ellos como para que ahora tú me des problemas. - Hablaba como una madre orgullosa. 

- Pero Hyung... sabes que YuGyeom y BamBam van a mismo instituto que yo, ¿verdad? Han intentado secuestrarme y ni siquiera sabemos la razón. ¿Cómo voy a ir allí?. 

- Ellos no pueden hacer nada en público, JungKook. - Confirmó NamJoon. - Se meterían en lios demasiado grandes.

- No creo que a ese tal JB le importe demasiado enfrentarse a la policía. - Opinó el menor.

- No habla de la policía. - Dijo TaeHyung. - Los clanes de Sunbaenims son mucho más terroríficos que la policía. - Aseguró. JungKook miró a sus Hyung buscando una explicación.

- Los chamanes tienen prohibido mostrar sus poderes en presencia de gente normal. - Le habló NamJoon. - Debes recordar eso. 

- A no ser que sean los humanos los que se metan en tu camino de forma desagradable. - Sonrió TaeHyung con una extraña  perturbadora sonrisa. - En esa situación, los clanes de Sunbaenims. no dicen nada. - Aseguró.

- ¿Quiénes son esos clanes de Sunbaenims? - Preguntó JungKook intrigado.

- Son los clanes experimentados que controlan territorios grandes. A los clanes que nos estamos empezando a formar, los Sunbaenims nos asignan un territorio más pequeño donde poder vivir. Estamos subordinados a clanes más grades. ¿Lo entiendes? - Quiso asegurarse Jin. El más joven asintió. - Los chamanes también necesitamos nuestras propias leyes y reglas, JungKook. Sino sería un caos. 

- ¿Y no deberíamos decirles a esos Sunbaenims que hemos sido atacados? - Propuso JungKook.

- Por supuesto que sí. - Habló NamJoon. - Tenía pensado llamarles luego, pero no creo que puedan hacer demasiado. El clan liderado por JB se llama Seven, y está subordinado al distrito de JYP, nosotros estamos en el distrito de YG. Esos dos, junto al de SM, forman tres distritos en Seúl. Los tres tienen normas conjuntas, pero están liderados por clanes distintos. 

- Esto es una locura. - Opinó JungKook. - Es como si hubiera una realidad distinta a la que siempre he vivido. 

- Seúl ya no te parecerá el mismo cuando salgas por esa puerta. - Le confirmó TaeHyung. - Las mismas calles, las mismas casas y las mismas personas... pero todo se vuelve distinto. 

- Hasta que te das cuenta de que el que has cambiado eres tú y tu manera de ver el mundo. - Planteó Jin con cariño.

- Es como ver una alfombra. - Aseguró Namjoon confundiéndole más. - Cuando eres un niño ingenuo, ves la parte bonita, pero no entiendes nada. Cuando creces ves el otro lado. A simple vista parece más feo, pero ves como están entrelazados lo hilos y entonces lo comprendes todo. - Le explicó. - Tú has crecido, JungKook. De forma que no podías imaginar. - Le revolvió el pelo paternalmente. - Pero, aunque aún te quede mucho por comprender, nosotros vamos a estar aquí para guiarte. - El maknae no pudo evitar sonreír. Se sentía cada vez más seguro con ellos. Aquello era una locura, cierto, pero sintió que, desde hacía mucho tiempo, al fin estaba en el lugar que le correspondía.