HoSeok hizo amago de entrar en la casa, pero JungKook tiró del cuello de su camiseta para impedírselo justo antes de que el marco de la puerta se cayera frente a ellos formando una densa nube de ceniza y llamas, sacada de una película ambientada en el infierno. No había discusión. Entraría él. Era el protector, el más fuerte y el que mejor conocía la casa. Saltó por encima del marco caído y entró en aquel amalgama de muebles ardiendo y negro humo. Hacía muchísimo calor, y era terriblemente complicado respirar. Nada más entrar en la casa había un pequeño aseo, abrió la puerta y comprobó que estaba bastante en buen estado dentro de lo que cabía, con la puerta cerrada las llamas no habían llegado bien hasta allí. Cogió una toalla de manos y la empapó para ponérsela alrededor de la boca y el cuello para no tragar el tóxico humo y quemarse lo menos posible. La escalera aún estaba en pie, pero debía darse prisa. El piso de bajo era el más dañado pues era donde se había provocado el fuego. Parecía que las llamas eran más intensas en la cocina, que estaba totalmente consumida. Allí deberían haber hecho algo para que la casa empezara a arder.
- Mierda. - JungKook sabía que la habitación de invitados donde dormía YoonGi estaba justo encima de la cocina. No perdió más tiempo su subió las escaleras de tres en tres. Rezando porque siguieran en pie cuando pudiera bajar. Saltó por encima del cuerpo sin vida de Park sin miramiento alguno. Llegar hasta la habitación fue una odisea de humo, ceniza, fuego y madera cayendo de todos lados. No quedaría demasiado hasta que una de las paredes se viniera abajo. Derribó la puerta de la habitación de una patada, sólo un loco intentaría girar ese pomo incandescente. Las bisagras cedieron con asombrosa y pavorosa facilidad. Una llamarada salió de la habitación cuando la puerta cayó a un lado. Aquello era el averno. Entre denso humo negro, divisó a YoonGi. Seguía tumbado en su cama, ajeno a todo lo que le rodeaba. Debía haber caído inconsciente debido a la inhalación de humo. Ahora ni siquiera se daba cuenta de que el fuego estaba empezando a subirse a las sábanas y por una de sus piernas. JungKook entró sin pensarlo y sin miedo a quemarse. No podía permitirse tener ese miedo ahora, era imperioso sacar de allí a su Hyung. JungKook cogió su toalla y la puso sobre la pierna de YoonGi, cuyo pantalón estaba empezando a arder. Por suerte, YoonGi se había quedado dormido con los vaqueros, que le habían protegido algo más de lo que lo hubiese hecho el pijama. Aunque nada le libraría de una quemadura, seguramente. Luego volvió a colocarse la toalla para poder respirar. Cogiéndole por debajo de los brazos, tiró de él para sacarlo de allí justo a tiempo de ver como una parte del suelo se hundía y la cama quedaba medio colgando, a punto de caerse al piso de abajo. Tomó en brazos a YoonGi y salió corriendo. Intentaba dar grandes zancadas esquivando escombros e intentando no pisar demasiado fuerte para no hacer ceder el suelo bajo sus pies. Un pequeño trozo del techo le cayó en la espalda, pero eso no le detuvo. Descubrió que el cuerpo de Para empezaba a calcinar se. Eso eliminaría cualquier tipo de prueba incriminatoria contra ellos. Cuando JungKook estuvo en lo alto de la escalera, vio que la mitad inferior de ellos ya estaba derrumbada por completo. JungKook bajó los peldaños que estaban intactos y saltó. No podía perder el tiempo. En la caída, el pie se le clavó en el suelo de madera debido al deterioro de esta. ¿Por qué sus padres habían elegido una casa de madera y no de piedra? - Se lamentó por un instante. Con YoonGi aún totalmente inconsciente en sus brazos, tiró de su pie para sacarlo con gran dolor, pues las astillas se clavaron en su tobillo. Cada paso hacia la puerta le provocaba un dolor terrible, pero era un paso más a la salvación. Cuando logró atravesar la puerta de salida empezó a toser brutalmente. Ni siquiera con la toalla humeda que llevaba en la cara se había librado de inhalar mucho humo. HoSeok le quitó el peso de YoonGi y lo colocó sobre la calzada frente a la casa en llamas. No respiraba, pero aún tenía pulso. No sabían que hacer. YoonGi siempre curaba sus heridas y malestares. ¿Cómo iban ellos a salvarle a él? Si su cerebro no tenía oxigeno pronto podía tener serios daños cerebrales. Temblaron ante esa idea. NamJoon empezó a insuflarle aire él mismo boca a boca, pero sin estar seguro de si eso funcionaría. Era lo único que podía hacer por el momento. Mientras se oían los llantos y las suplicas, la desgarradora tos de JungKook a quien le ardía la garganta, el repicar del fuego haciendo cenizas la casa junto al estruendoso sonido de ésta viniéndose abajo y los gritos de los vecinos que salían a socorrerles; se abrió paso el sonido de las ambulancias y los bomberos. Tuvieron que dejarlo todo en sus manos. Agotados y en shock, no pudieron hacer más.
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Tótem |Múltiples parejas|
Fiksi PenggemarJungKook lleva semanas teniendo unos sueños bastante raros y sobrecogedores. Siente que una figura enorme le persigue. Entre los estudios y su fiesta de cumpleaños, JungKook espera olvidarse pronto de sus pesadillas. La noche anterior a que cumpla l...