Capitulo 7.

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Con la mirada de Jake perdida en el gran abismo, suspire roncamente y camine hasta el puente donde se encontraban mi hermano y Amy, ambos me miraron sorprendidos y mi vista se fijo en Abby la cual me miro desafiante y se cruzo de brazos molesta.

— ¿Quien demonios te crees para besar a mi novio? —Me cuestiono gritando con prepotencia.

Al ver su gesto de superioridad solo me reí descaradamente y mordí mi labio con coquetería, en mi mente se cruzaba la manera de responder a su pregunta de manera prepotente y no por algo mama siempre dice que soy sarcastica.

— Me creo alguien con la suficiente libertad de besar a quien yo quiera y Jake es alguien a quien quería besar. —Alce mis hombros con una fugaz sonrisa.

— No puedes besar algo que no es tuyo y jamas lo sera, por cierto ¿Acaso no te dijo que pronto nos iremos a vivir juntos o que tenemos sexo siempre que nos vemos? — Arrugo su frente con rabia.

Mi sonrisa se desvaneció al saber que Jake se iría a vivir con Abby, sentí como un gran baldado de agua fría caía sobre mi de manera abrupta, parpadee varias veces para asimilar todo lo que había escuchado de la boca de Abby. Un carraspeo me hizo voltear de manera brusca quedar frente a Jake, estaba allí de pie frente a nosotros y su mirada estaba llena de furia, me tomo de la muñeca con fuerza y su agarre hizo que un gemido de dolor brotara de mi garganta.  

Se limpio los labios con asco y su gesto me tomo por sorpresa, unas lagrimas traicioneras venían en camino pero me abstuve de llorar frente a el, me intente soltar del agarre pero Jake apretaba  mas y su mirada se volvió mas sombría.

— Suéltame idiota. — Gruñí al punto del colapso.

— Maldita sea Jake. — Se quejo Amy. — Suéltala idiota. —Gruño caminando en dirección a Jake pero mi hermano la detuvo.

El silencio se hizo presente y seguí forcejeando con el, no me importaba el dolor que causaba el agarre de Jake,  mucho menos que todos estuvieran allí parados sin hacer nada, me dolió mas lo que hizo al limpiarse los labios, eso demostraba que le había dado asco que lo besara.

— Suéltame Huddson o no respondo. — Sentencie tomando fuerza de las pocas que tenia.

— ¿Que vas hacer? — Cuestiono furioso mientras apretaba mas el agarre.

Con un gemido de dolor estire mi pie y le pegue una patada en su entre pierna ocasionando que soltara mi mano para caer al suelo haciéndose un ovillo, hecha una furia tome la mano de Amy y caminamos hasta la parte donde había dejado mi bolso, lo tome con brusquedad y nos subimos al auto. 

El camino era silencioso y mientras manejaba presione mi muñeca con mucha delicadeza ya que si lo hacia fuerte dolía como el  mismo infierno, su color era un rojo carmis intenso y los dedos de Jake aun estaban marcados en ella.

— Maldito Huddson, casi me rompe la muñeca. —Masculle adolorida.

— Kayla. — La voz de Amy se escuchaba triste.

—¿Que sucede? —Cuestione alzando una ceja.

— Lamento no haberte ayudado pero el idiota de tu hermano me impidió ir hasta el otro idiota de Jake para romperle la cara. — Gruño molesta.

— No pasa nada Amy, me defendí de todas maneras.— Sonreí al recordar la patada que le pegue al idiota de Jake en donde mas le dolía.

Después de unos segundos ninguna de las dos volvimos a tocar alguna palabra de lo que había sucedido en el lago, cuando llegue frente a la casa de Amy, ella bajo y se despidió de mi con una sonrisa y conduje hasta la casa, estacione y tome mis cosas para bajar. 

DESTINADA A TI©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora