DESTINADA A TI©

Capítulo 90.

Diciembre había llegado con todo su esplendor, Avery tenía 4 meses y algunos días, estaba más linda que nunca, sus ojos habían salido a los míos por suerte, no es que los ojos de Jake no lo fueran, pero ella había salido idéntica a él, al menos quería que tuviera algo de mí, ya que era mi hija y al menos sacara algo mío más que mi sangre.

Mi vida junto a Jake era bastante divertida, más ahora que éramos padres, la bebé nos mantenía bastante ocupados, puesto que estaba muy pequeña aun, pero al menos ya no nos despertaba como cuando era recién nacida, al menos ya dormía toda la noche y dejaba que durmiéramos, era una etapa bastante caótica desde un principio, pero valió la pena.

Hoy era víspera de navidad, le pase la bebe a mi mamá, ya que estábamos ocupadas preparando la cena para nochebuena, este año todos querían pasar las festividades en nuestra casa, por lo que todos serán bienvenidos de pasar estas hermosas fechas con nosotros.

— ¿Estás segura de que quieres que todos se reúnan aquí? — Cuestiono mamá meciendo a Avery.

— Sí mamá. — Asentí sonriendo. — Acción de gracias la pasamos en casa de los abuelos, así que quiero que pasemos navidad aquí. — Añadió emocionada.

— El abuelo de Jake está ansioso por conocer a su bisnieta, supongo que apenas podrá verla, ya que se la ha pasado viajando después de la muerte de Maddy. — Comentó mamá con un tono de tristeza.

— La muerte le afectó mucho la familia, más que todo a Jake y Aliah, sé que aún les duele la partida de ella, pero está descansando. — Espete un poco melancólica.

— Tienes razón, cariño, es algo triste, pero es una etapa normal que pasa en la vida. — Asintió ella un poco melancólica. — Por cierto, vamos a mirar la cena para poder tener todo listo cuando los demás lleguen. — Añadió sonriendo.

Habíamos decidido preparar una cena fría, pavo, puré de papa y vino tinto, todos llegaron al rato, ya que estaban haciendo aun las compras navideñas, terminamos de preparar la comida y eran más de 9:00 de la noche, Jake había llegado con varios regalos para la familia por lo que le ayude acomodarlos bajo el árbol.

Él siempre fue un loco obsesionado por la navidad, cuando todo estaba listo ya era casi media noche, habían llegado todos incluyendo el abuelo de Jake el cual al conocer a la pequeña Avery no dudó en soltar a llorar, la sostenía como si fuera la cosa más frágil del mundo, tras tenerla un rato se la pasó a Paul, mi mamá, Aliah y yo decidimos servir la cena mientras esperábamos a que llegara Amy la cual no tardo mucho, dentro de pocos días sería el bautismo de la beba y la afortunada de ser la madrina sería Lily, por petición de Jake y mía, no queríamos que tanto Amy como Hannah resultaron peleando por quien era la madrina de nuestra hija.

Servimos la cena, todos nos sentamos a comer mientras la bebé dormía, ya que se había muy quedado profunda en brazos de su abuelo, comimos animadamente mientras que todos se enfrascaron en una charla, mire al castaño a mi lado y tomó mi mano, nos iríamos en un par de semanas a viajar por varias partes de Grecia por lo que estaba un poco triste de dejar durante más dos semanas a mi hija con mama, pero sé que ella la cuidará mejor que yo misma.

— Ya que todos están aquí, Jane y yo queremos decirles que nos comprometimos ayer después de su recital de baile. — Confesó mi hermano mirando a su novia.

— ¿Cuánto llevan saliendo hijo? — Cuestiono papá sorprendido.

— Tres meses papá, pero pensamos esperar un tiempo prudente para casarnos. — Comentó Jane con una leve sonrisa.

— ¿Estás seguro de querer estar con Jane el resto de tu vida? — Cuestiono papá nuevamente.

— Si papá, desde que la conocí mi vida ha cambiado completamente. — Sonrió él mirando a la pelirroja.