Capitulo 8.

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Jake me tomo de nuevo de la muñeca lastimada y solté un quejido por el dolor que emanaba esta, lo agarre por el borde del cuello de su camisa zafiro y cerré los ojos exasperada mientras imploraba que el me soltara para evitar que rompiera mi muñeca, mi corazón estaba al borde del colapso por su cercanía.

— Suéltame Jake. — Susurre con imploro y acaricie su mejilla con delicadeza.

Por suerte disminuyo el agarre y lo atraje hasta mi con autoridad, mi respiración se acelero y abrí de nuevo los ojos para ver que el estaba mirándome, relamí mis labios y me tomo de la nuca con delicadeza, puse mis dedos sobres sus labios y se acerco tanto que nuestras narices rozaban.

— No. — Negó con la cabeza fríamente y se separo bruscamente de mi.

Ágil mente lo tome de nuevo del cuello de la camisa antes de que se fuera y volví acercarlo a mi con rudeza, deposite un beso en su mejilla y me apegue a su oído dejando descansar mi mentón sobre su hombro derecho.

— ¿Vienes aquí, me intestas besar y te vas así como si nada? — Susurre con coquetería y sentí sus  manos sobre mi espalda, me apego mas a el y mis pies comenzaron a flaquear.

Me estremecí ante su tacto con mi piel y comencé a besar su mentón con delicadeza hasta llegar a sus labios, me apodere de ellos en un beso cálido que hacia que mi respiración se acelerara, el correspondió y nuestros labios danzaban a un compás cálido, solté un suspiro hondo en el gran silencio que había.

Sus manos me estrujaron y sentí como una descarga eléctrica subía por mi columna de manera ligera, mis manos estaban en su cuello y por falta de aire Jake se separo de mi, lo mire con una gota de tristeza por cortar el momento así de esa manera, mire como tomo el vaso y se marcho de la cocina dejándome sola con mis pensamientos y con mi mente nubla.

Tome el plato dejándolo sobre el lavado, apague la luz y subí hasta la segunda planta, camine por el pasillo oscuro y la puerta de Jake estaba ya cerrada con total oscuridad bajo la madera, suspire pesadamente  corrí hasta mi habitación a paso veloz, me encerré y me adentre al baño, cepille mis dientes y me fui a la cama. 

Todo lo que había pasado hoy hacia de mi cabeza un torbellino lleno en donde se envolvían mis sentimientos y mis pensamientos, me quede dormida con el pensamiento de que quizás Jake si podría sentir algo por mi.

Lunes.

Me desperté con la luz de sol entrando por las ventanas, me levante de la cama con pereza y mi vista se fijo en el reloj en la pared y marcaban las 9:00 de la mañana, aunque hoy no tenia clase debía hacer algunos trabajos que nos habían dejado en esta semana para terminas las notas que debíamos entregar.

Me duche y me coloque algo cómodo, tome mis libros de apuntes y comencé hacer algunos de los trabajos que entendía, aquellos temas que no entendía los consultaba por Internet o por un libro que abarcara el tema, aunque anoche pegue el ojo enseguida de toca la cama aun en mi pequeña mente quería saber quien era la tal Abby.

¿Que se escondía tras aquella chica que hacia de Jake un idiotas mas de lo común?Ni yo misma lo entendía.

Tras terminar los trabajos, mi estomago rugía y opte por bajar a desayunar, en el comedor solo se encontraba mi hermano junto a mis abuelos, sonreí levemente y me acerque a ellos.

— Buenos días mi hermosa pequeña. —  Saludo mi abuela al verme.

— Buenos días abuela. — Asentí sentándome a su lado.

— ¿Que tal la pasaste ayer en el lago?  — Me cuestiono mirando a Jacob y luego a mi.

— Bien.— Me limite a decir y sonreír forzada. 

DESTINADA A TI©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora