Aunque el trabajo de parto fue bastante doloroso había valido la pena cada segundo al tener a Avery entre mis brazos, todos estábamos enamorados de ella y nos encontrábamos feliz por su nacimiento, lo bueno fue que solo dure un día en el hospital por lo que al día siguiente en la noche me dieron de alta, según la doctora Graham tanto la pequeña como yo estábamos bien, así que me la pase durmiendo y alimentando a la bebé ya que lloraba cuando tenía hambre, había salido igualita a Jake no solo en el físico si no también en su humor.
Llegamos a la gran mansión y Jake estaba con ella en brazos meciéndola mientras que ella solo dormía plácidamente en brazos de su papá, mis abuelos y tanto Paul como Aliah no paraban de hablar a quien se parecía Avery, por cual sobra decir que es la versión femenina de Jake y algo que era cierto es que el no dejaba de mirarla.
Camine quejándome un poco y con ayuda de mi papa me recosté en la cama ya que me dolía un poco moverme, nana me trajo un té para calmar el dolor bajo que tenía así que lo bebí con gusto ya que me relajaba bastante, Jake recostó a la bebé en la cuna que nana había preparado con ayuda de una de las chicas del servicio a un lado de la cama.
Todos salieron de la habitación dejándonos a los dos solos, él comenzó a caminar de un lado a otro mientras yo tomaba de mi taza de té con tranquilidad, acomode un poco mi bata ya que estaba un poco desarreglada, cruce mis brazos y lo mire atenta mientras el aun caminaba como un gato enjaulado por toda la habitación.
— ¿Sucede algo? — Cuestione curiosa.
— Hay algo que quería decirte. — Paro de caminar y me miró. — Pero se adelantó el parto y no pude decírtelo. — Confesó mirándome con un poco de nervios.
— ¿Qué es lo que me tienes que decir? —Cuestione nuevamente aun mas curiosa que antes.
— Recordé todo Kay. — Soltó sin anestesia. — Estoy de vuelta cariño. — Me miro unos segundos antes de ver mi reacción.
Levante la mirada hacia él y no se si había escuchado mal, pero acaba de decir que recordó todo y que había vuelto, respire varias veces sin parpadear antes de poder soltar ni siquiera una sola palabra, el se acerco a mi tomando mis manos.
— Recordé todo lo de nosotros, nuestra historia, la boda, absolutamente todo mi amor. — Me miro con un poco de súplica en su voz. — Di algo Kayla por favor. — Añadió con exasperación.
—¿Todo? — Cuestione perpleja aún sin poderlo creer aun.
— Absolutamente todo. — Asintió besando mi mano.
— ¡Oh por Dios! — Exclamé sorprendida.
El solo me abrazo con suavidad y le devolví el abrazo, él comenzó a llorar a mi lado al igual que yo, no era llanto de dolor al contrario era de felicidad al saber que él había recuperado al fin la memoria y que podríamos estar con nuestra hija al fin, lo abrace con fuerza y tras separarnos el deposito un beso en mis labios, seco mis lagrimas y Avery comenzó a llorar.
— Alguien más se alegró de que papa recupera la memoria. — Bromeé sonriendo.
— Ella fue uno de mis motivos para poder estar con ustedes. — Asintió cargándola y sentándose a un lado de mi. — El otro fuiste tú. — Añadió acercándose a mis labios.
— Te extrañe tanto. — Confesé dejando un beso en sus labios.
— Y yo a ti. — Asintió sonriendo. — ¿Crees que se parece a mi como todos dicen? — Cuestiono mirándome a mí y a la bebe.
— Avery es tu versión femenina cariño, de eso no lo dudes nunca. — Asentí sonriendo al ver como Jake no dejaba de mirarla.
— Mama tambien dice lo mismo. — Comentó riendo.
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DESTINADA A TI©
Roman d'amourObstinada, sarcástica y prepotente pero con una belleza natural, esa es Kayla Harrison. Toda su vida da un giro inesperado cuando un amor llega del pasado, Jake Huddson el hijo de los mejores amigos de sus padres llega de nuevo para hacer de su vid...