Jake debía viajar hoy mismo a Londres, tenia una reunión bastante importante mañana en la mañana con unos clientes así que partiría en pocos minutos, lo abrace fuertemente mientras el solo coloco su mentón en mi cabeza y yo jugaba con sus manos, nos encontrábamos en el gran recibidor principal y el estaba ya por subirse al auto e irse.
— Debo viajar Kayla. — Me separo un poco de el colocando sus manos en mis mejillas.
— Esta bien. — Asentí con un suspiro. — Cuando llegues me avisas, te lo pido. — Sonreí con un poquito de tristeza.
— Lo prometo. — Asintió con una leve sonrisa.
El solo deposito un casto beso en mis labios, Charles lo llevaría al aeropuerto así que me separe de el con una sonrisa algo triste, tome sus manos y acaricie su mejilla con una de ellas, el solo sonrió y dejo un beso en mi frente, tomo la maleta y se marcho, cerré la puerta tras de mi y camine hasta la sala, un olor a uva inundo toda la habitación así que camine hasta la cocina, mi nana estaba preparando unos postres de varias frutas incluyendo mi sabor favorito.
— Huele delicioso nana. — Comente sentándome en la isla.
— Estoy preparando un postre de uva para ti mi niña. — Sonrió ella feliz.
— Gracias nana. — Emboce una media sonrisa.
— No es nada cariño, te iras mañana para Londres y durare algunos días sin verte antes de la boda, así que quiero mimarte. — Suspiro hondamente. — Se que se irán a vivir a otro lado y bueno yo debo quedarme para ayudar a Kaylee y a tu abuela. — Añadio.
Me acerque a ella y la abrace, sabia que nana me extrañaría cuando me fuera a vivir con Jake a otra parte, pero era algo normal que algún día saliera de casa para formar mi propia familia, me separe de ella y la mire por unos segundos.
— Tengo antojos de comer helado de chocolate nana. — Comente asombrada.
Por lo natural a mi no me gustaba el helado de chocolate, pero moría de ganas por probar uno en estos momentos, nana me miro bastante extrañada y luego se acerco a la nevera, saco un pote de helado de vainilla con chocolate.
— Este helado es de tu madre, sabes que adora comerlo y si quieres puedes comer de el sin que ella se de cuenta. — Se acerco a mi con risas.
Asentí y tome el pote de helado, lo destape y busque una cuchara, era raro que quisiera comer de este helado ya que no me gusta, pero quizás debía ser por lo ansiosa que estaba por la boda, solo faltaba una semana y algunos días para casarme.
Comí algunas cucharadas mientras nana terminaba de preparar los postres, volví a guardar el helado en la nevera y en ese momento llego mama, al vernos solo nos brindo una sonrisa y se sentó en la isla.
— Buenas tardes. — Saludo con un tono bastante melódico.
— ¿Como dormiste mama? — Cuestione sonriendo.
— No me quejo cariño, eh tenido noches sin poder dormir. — Suspiro. — Alexander anoche casi no pudo dormir pensando en como quiere diseñar la casa para ustedes. — Una media sonrisa de cansancio apareció en su rostro.
— Eso no hay problema, hable con Jake anoche y me dijo que dejaba el diseño de la casa en mis manos, sabe que tengo buen gusto. — Comente mirándola.
— Siendo así cariño. — Espeto ella sonriendo. — Mañana debemos ir por tu vestido, Montana me llamo hace un rato y me dijo que solo le faltan unos toques. — Añadió emocionada.
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DESTINADA A TI©
RomanceObstinada, sarcástica y prepotente pero con una belleza natural, esa es Kayla Harrison. Toda su vida da un giro inesperado cuando un amor llega del pasado, Jake Huddson el hijo de los mejores amigos de sus padres llega de nuevo para hacer de su vid...