DESTINADA A TI©

Capitulo 41.

Jake se encontraba profundamente dormido en mis piernas tras llorar por la muerte repentina de su abuela, esto lo había dejado muy mal y no me gustaba verlo así, pero debía entender que le dolía y no podía evitar su dolor, debía estar para él pero solo apoyándolo y dándole ánimo.

Mis piernas comenzaron a dormirse por lo que tome su cabeza y la puse a un lado de mi, Jake solo sé removió un poco y tome una colcha para ponerla sobre el, deposite un beso en sus labios y apagué la pequeña lámpara.

Tras salir de la habitación me dirigí a la mía, decidí cambiarme por una pijama y cepillar mis dientes, tome un suéter y me lo coloque ya que la noche estaba fría e indicaba que iba a llover, suspiré pesadamente mientras apagaba la luz de mi habitación y cerré la puerta tras de mi, volví a la habitación de Jake y me adentré a ella.

No habían indicios de que Jake se hubiera despertado, camine sigilosamente hasta la cama y me acosté a su lado, un gran bulto estaba tras de mi y me arropé con la colcha, tome su mano y la puse en mi cadera por lo que él me apretó más hacia su cuerpo y soltó un suspiro profundo.

Debía admitir que Jake siempre ah sido fuerte y de carácter, pero cuando le dolía algo lo que menos le importaba era demostrarlo, siempre lo hacía puesto que sabía demostrar su punto débil cuando algo le afectaba.

La luz del sol alumbró mi rostro, me removí un poco perezosa y abrí mis ojos pesadamente, lo primero que vi fue la figura de Jake saliendo del baño ya listo, su cabello estaba mojado y llevaba puesto un traje negro totalmente, me confundió un poco verlo más calmado pero en parte me calmaba verlo más tranquilo.

Me miró por uno segundos y luego se acercó a mi con cierta agilidad para agarrarme de mi rostro y estampar sus labios contra los míos, rodeé mis manos en su cuello y lo apegue contra mi con urgencia, pero como en todo momento perfecto se acabó puesto que nos separamos por falta de aire y Jake puso su frente junto a la mía.

— Debes alistarte Kay, saldremos en una hora para el aeropuerto. — Me informó separándose de mí y poniendo un mechón tras mi oreja.

— Jake ¿Y todas mis cosas? — Cuestione un poco confundida.

— Volveremos antes del fin de semana por ellas, quiero que me acompañes a casa de mi familia por favor. — Me tomó de ambas manos.

— Esta bien. — Asentí dejando un casto beso en sus labios.

Me separé de él y baje de la cama, salí de la habitación para entrar a la mía, me adentré a la ducha y me bañe rápidamente, cepillé mis dientes y salí en busca de ropa, escogí un vestido negro con blanco ajustado al cuerpo junto a unos tacones negros en plataforma, me maquillé un poco y cepillé mi cabello dejándolo lacio.

Aliste una maleta con algo de ropa y mis cosas personales, tome unos lentes de sol negros y tome mi cartera para salir de la habitación, estaba un poco pesada y por suerte mi hermano estaba en ese momento saliendo de su habitación y me ayudó a bajar la maleta.

Una vez bajamos me encontré a Jake junto a mamá quien lo abrazaba, me acerque a ellos y me despedí de papá mientras mi hermano subía mis cosas al auto, me despedí de todos y nos subimos al auto, en el camino Jake no dijo una sola palabra y lo entendía, quería tener su espacio para su dolor hasta que se sintiera un poco mejor.

Cuando llegamos a el aeropuerto, Charles nos ayudó a bajar las maletas y entramos, no había mucha gente por lo que se no haría más fácil dejar las maletas, mire a Jake por un momento para preguntarle si nos faltaba mucho para que el vuelo.

— Jake. — Murmure.

El solo me miró y acaricio mi mejilla, no me gustaba verlo así tan apagado y sin vida, nunca lo había visto de esta manera, su personalidad siempre había sido muy distinta a como lo veía ahora, lo mire nuevamente y le di ma sonrisa leve, mordí mejilla y decidí hablar.