DESTINADA A TI©

Capitulo 44.

Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza para quererse salir de su cavidad y no sabía porque me ponía nerviosa sobre lo que Jake me tuviera que decir, estaba muy nerviosa y mis manos comenzaron a sudar fríamente, lo mire varias veces y me armé de valor para hablar.

— ¿Que sucede Jake? — Cuestione abrumada.

— Te mentí Kayla.— Negó mirándome. — No fue mi tío Dexter el que llamo si no Abbigail.— Se limitó a mirar hacia al suelo.

Balbucee para tratar de hablar pero no cabía en mi cabeza el porque me dijo aquella mentira, lo mire seria y cerré mis ojos para calmarme, no quería que esta fuera nuestra primera pelea y menos ayer fuera por la oxigenada de Abby.

— ¿Que fue lo que te dijo? — Cuestione molesta.

— Me amenazó con que si no volvía con ella se iba a encargar de hacerme la vida imposible y no le importaba nada.— Confesó. — No se que voy hacer. — Me miro. 

— Por Dios. — Brame molesta. — Esa mujer no tiene límites y está haciendo lo imposible por separarnos Jake. — Chille molesta.

— Eso lo tengo claro Kayla. — Espeto serio. — Pero no podemos permitir que ella logre lo que se propone, tenemos que estar unidos. — Me miró serio.

— Jake. — Lo mire triste. — Ella no va a parar hasta vernos separados y estoy segura que hará lo imposible por hacerlo. — Espete con mi voz quebrada. — Y debo admitir que tengo miedo de que ella te manipule a su antojo para que vuelvas a su lado. — Confesé, el me miró por unos segundos y tapé mi rostro.

Sentí unos brazos rodear mi cuerpo y unas lágrimas rebeldes rodaron por mis mejillas de forma ligera, no era porque me doliera algo si no por la impotencia de saber que ella iba hacer hasta lo imposible por separar a Jake de mi lado.

— Kayla. — Quito ambas manos de mi rostro. — Eso no va pasar. — Aseguro mirándome.

Al ver mi rostro rojo, Jake limpio mis lágrimas y depositó un beso en mis labios, sabía que él me quería pero lo que no estaba segura era del alcance que tendría Abbigail por separarme de el y eso era algo que me ponía la piel de gallina.

— Escúchame lo que te voy a decir. — Tomó mi mentón con autoridad e hizo que lo mirara. — Ella no va lograr separarnos porque... — Me miró y agachó la mirada.

— Dime Jake, porqué Abbigail no va lograr separarnos. — Murmure triste.

— Porque te amo Kayla. — Confesó tomando mis mejillas entre sus manos. — Y este amor que siento por ti ella ni ella misma podrá borrarlo de aquí. — Señaló su pecho.

Mi vista se nubló y respiré hondamente, tome la nunca de Jake y lo acerque hasta a mi para apoderarme de su boca, el beso fue salado por mis lágrimas pero fue suave y romántico, nos separarnos por falta de aire y mire a Jake el cual tenía los ojos aún cerrado.

— Yo también te amo Jake. — Susurre en su oído.  — Y no me cansaré de decirlo nunca. — Sonreí emocionada.

El castaño abrió sus ojos y me miró fugazmente para luego abrazarme, su colonia invadió mi nariz y aspiré su aroma, mi corazón comenzó a palpitar con fuerza y sonreí nerviosa.

— Kay. — Me llamó el. — Prométeme que haga lo que haga Abbigail no te vas a separar de mi y que vas a confiar en lo que yo te diga. — Me miró expectante.

— Lo prometo. — Levante mi mano.

— Perdóname si no te dije que ella me había llamado, solo es que no quería dañarte la noche y se que no te cae nada bien que ella me llame, tome la llamada porque quería decirle que dejara de llamarme y me dejara en paz. — Se excusó.