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Capitulo 75.

Un auto salió del garaje de la casa a toda velocidad, vi a Abbigail manejar este en el asiento del piloto, los policías se subieron en las patrullas y se fueron tras ella es una muy  escandalosa persecución,  otros agentes de la policía entraron en la casa para ver quienes estaban allí, sacaron a dos hombres arrestados pero no había rastros de Jake, la loca de la oxigenada se lo había llevado en el auto.

— ¡Jake! — Grite en vano.

Comencé a gritar desesperada para que me ayudara, no era posible que el rescate de Jake fuera en vano, menos cuando sabíamos donde estaba y no pudimos hacer nada, mama me tomo de las manos y me hizo mirarla para poder calmarme un poco.

— Tranquila cariño, puede hacerle daño al bebé que te alteres de esta manera. — Espetó mamá 

— No es posible mama que tenga que pasar por esto. — Grite impotente. — Él estaba aqui y ella se lo llevo. — Espete llorando.

— Debemos esperar a que nos den noticias, ojala sean alentadoras. — Comentó papa abrazando a mi mama y a mi.

— Calma cielo, él aparecerá pronto. — Comentó mama abrazando.

— Esta situación es tan horrible, no saber que pasara. —  Suspire secando mis lagrimas.

— Tenemos que tener paciencia, nos darán noticias muy pronto de la persecución de Abbigail, estamos a muy poco de tener a Jake de vuelta. —  Espeto papa animando.

—  Necesito saber como esta mi hijo Alexander, espero que esa muchacha no le haga nada a Jake. — Espeto Paul tomando su cabello estresado.

Mamá me abrazó y se separó un poco de mi, esperamos unos minutos mientras teníamos noticia de Jake, Aliah se acercó a nosotros con el corazón en la boca y vimos cómo se llevaban a los dos hombres en uno de los autos, por su parte papá estaba hablando con Paul en un tono muy bajo.

— ¡Malditos cerdos! — Grito Aliah enojada.  — Como tuvieron las agallas de secuestrar a mi hijo con la loca esa. — Añadió con la vena haciéndose presente en su frente y sus ojos aguados.

El detective Miller se acercó a nosotros y por sus facciones deducía que tenía noticias para mi pero no eran muy buenas, lo mire atenta unos segundos hasta que el por fin habló y quitar los nervios de mi sistema, solté una bocanada para poder calmarme así sea un poco.

— Lamento informarles que el auto en el que iba Jake con Abbigail Banks chocó contra otro auto hace unos minutos. — Espetó el mirándonos a todos.

— ¿Mi esposo está muerto? — Cuestione sorprendida mi corazón acelerado y mis ojos a punto de inundarse de lágrimas.

— Afortunadamente no Sra. Huddson ya que el iba en la parte trasera del auto, la que murió en el impacto fue la Srta. Banks. — Soltó el sin anestesia.

— ¿Abbigail está muerta? — Cuestiono papa sorprendido. —  ¿Cómo fue que paso? — Cuestiono nuevamente abriendo sus ojos.

— Así es Sr. Harrison — Asintió. — Iban a mucha velocidad y el choque impactó la parte del piloto haciendo que ella muriera en el instante, aun no sabemos el estado de Jake pero sabemos que aún está con vida aunque perdió la conciencia. — Añadió suspirando. 

— Detective Miller llévenos al hospital donde van a dejar a mi hijo. — Espetó Aliah con mucha nostalgia en su voz.

— Claro, en estos momentos la ambulancia ya va para allá con el. — Asintió con un leve movimiento.

Nos subimos al auto y emprendimos camino tras el auto del detective Miller, una vez llegamos al hospital, bajamos lo más rápido que pudimos y entramos, una enfermera nos atendió con mucha rapidez y las palabras no salían de mi boca, estaba muy preocupada y a la misma vez nerviosa, tenía muchas sensaciones dentro de mi con un sabor amargo en mi garganta.