Los minutos pasaban rápidamente y estábamos aun adentro del auto esperando haber que pasaba, papa se acerco y abrió la puerta con una leve sonrisa, me miro y suspiro para luego hablar.
— Jake ya viene, perdió los anillos de la boda. —Espeto papa riendo.
— ¿Como los perdió papa? — Cuestione sorprendida.
— Anoche estábamos en casa de Bob un amigo de Paul, Jake llevaba los anillos y dejo su suéter en casa de el, así que duro toda la mañana buscándolos. — Espeto recordando. — Y una chica, creo que es hija de Bob llamada Dominick los tenia. — Añadió.
— Menos mal aparecieron los anillos. — Espeto mama con alivio.
Asentí pensativa ya que nunca había escuchado nombrar a esa chica, vimos a Paul entrar con Lily primero, luego entro Jake junto a Aliah mientras ella lo arreglaba, mordí mi mejilla un poco inquieta por los nervios pero mama me brindo un abrazo para calmarme.
— Todo va salir bien cariño. — Comento sonriendo.
— Gracias mama. — Asentí un poco mas calmada.
Todos bajaron del auto excepto yo, mi papa se acerco a mi con mi ramo en sus manos para dármelo, me miro un poco preocupado pero sabia porque lo estaba, el tenia miedo que Abbigail dañara la boda, solo esperaba que no lo hiciera.
— Hija, sabes que no soy nada melancólico, pero eres mi niña y verte casarte hoy es un poco duro para mi. — Espeto suspirando. — Quiero que sepas que cuentas conmigo siempre Kayla, eres mi nena y siempre lo vas hacer, solo espero que Jake sepa valorar la gran mujer que le estoy entregando hoy. — Tomo mis manos y dejo un beso en mi cabeza.
— Te amo papa. — Sonreí abrazándolo. — Siempre seras el hombre mas importante en mi vida, gracias a ti y a mama existo, con eso me siento agradecida. — Solte con una lagrima caer por mi pómulo derecho.
— Es hora. — Sonrió secando mi lagrima, me paso el ramo y acomodo mi velo.
Todos ya habían entrado a la iglesia, tome el brazo de papa y baje del auto, comenzamos a caminar hasta la entrada, habían unos niños los cuales eran primos de Jake, dos niñas iban adelante de mi tirando flores, la marcha nupcial comenzó a sonar y mi pecho comenzó acelerarse, todos se levantaron y nos miraron, papa me agarro mas fuerte para darme un poco de apoyo.
Comenzamos a caminar y mi vista solo se fijo en Jake, el estaba mirando hacia abajo y hablaba solo para si mismo, sonreí un poco por los nervios y el alzo su mirada, llevaba unas lagrimas en su rostro, me sorprendí y a la vez los nervios me invadieron, no quería que el se arrepintiera, mi hermano le dijo algo y el asintió luego de responder algo.
Al llegar hasta el altar mi papa entrego mi mano al castaño, el la tomo y nos miro a ambos con una gran sonrisa, unas lagrimas cayeron por su rostro mas abundantes.
— Jake, te entrego mi mayor tesoro y espero que sepas cuidar, amar y valorar a mi hija, se que la amas y no la harás sufrir. — Espeto papa con seriedad.
— Lo haré Alex. — Asintió el secando sus lagrimas. — Te vez hermosa cariño. — Comento en mi oído por lo que sonreí.
— Siendo así te la entrego. — Comento papa mirándolo con una leve sonrisa.
El padre nos dio la bendición, nos brindo una pequeña oración y la ceremonia había dado inicio, estaba aliviada al saber que Jake no quería echarse para atrás por lo que lo mire por un instante mientras el sacerdote hablaba.
— Hoy estamos aquí reunidos queridos hermanos para realizar la unión en santo matrimonio de Jake y Kayla.— Comento el padre. — ¿Vienen a contraer matrimonio libre y voluntariamente? — Añadió mirándonos.
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DESTINADA A TI©
RomanceObstinada, sarcástica y prepotente pero con una belleza natural, esa es Kayla Harrison. Toda su vida da un giro inesperado cuando un amor llega del pasado, Jake Huddson el hijo de los mejores amigos de sus padres llega de nuevo para hacer de su vid...