DESTINADA A TI©

Capitulo 29.

El celular dejo de sonar y mire a Jake atenta mientras cruzaba mis manos incomoda, miro la pantalla y suspiro pesadamente mientras dejaba el aparato sobre la mesa.

— ¿Era Abbigail de nuevo cierto? —Cuestione mirándolo.

— Si. — Admitió incomodo. —Pero no voy a contestar.  —Confeso subiendo ambos hombros.

— Supongo que mucha insistencia no es normal. — Musite con molestia.

— No me interesa que me llame. — Espeto serio.

— Lo se, bueno ya no hablemos mas de ella. — Me incorpore de la silla y camine hasta mi cama.

— ¿No tienes mas hambre? —Cuestiono.

— Así estoy bien. — Sonreí. — Ademas no tenia mucha hambre. — Confesé mirándolo atenta.

— Esta bien, iré a llevar la loza a la cocina. — Se levanto del sofá y camino hasta la mesa. 

Tomo los platos sucios sobre la bandeja y se acerco a mi depositando un beso en mi cabeza para después salir de mi habitación, camine hasta el tocador  y tome el cepillo, me senté en la butaca y comencé a peinarme mientras me miraba en el espejo. 

El celular de Jake volvió a sonar y me volví a levantar para mirar si era Abby, para mi mala suerte era ella, tome el aparato en mis manos y conteste la llamada.

— ¡Jake! por favor no me cuelgues. — Chillo ella. — Puedo explicarte porque Jayden estaba aquí, es que Hope me pidió... — No deje que hablara ya que solté una risotada sonora.

— Que cínica eres oxigenada. — Espete con asco. — No solo te basto con engañar a Jake si no que ahora lo llamas como si nada y le das explicaciones mas falsas que tu cabello, por cierto sabes bien que el no te cree nada. — Me calle un par de segundos y respire.

— Eres una maldita Kayla, aléjate de Jake porque el es mio y no dejare que una estúpida como tu se quede con el. — Vocifero con odio.

—No me amenaces Abbigail, no me pienso alejar de el y podre ser muy buena persona pero no dejare que sigas haciéndole la vida imposible a Jake. —Escupí cabreada.

— Inténtalo chiquita. —Chasqueo su lengua.

— No tengo necesidad de rebajarme a tu nivel, pero solo te advierto que nos dejes en paz. — Inquirí exasperada. 

— Jamas dejare en paz a Jake mucho menos para que se quede con una insípida como tu.  —Sentencio cabreada.

— Yo que tu lo haría. — Comente seria. —  ¿Sabes que estamos saliendo? —Cuestione sonriendo.

— ¡Maldita estúpida! — Chillo cabreada. — Es mejor que te alejes de el porque.. —Grito pero se vio interrumpida por mi.

— ¿Porque que? — Cuestione sarcástica.  — Escúchame bien,  no me pienso alejar de el porque estoy enamorada de ese idiota y lo amo. —Grite eufórica.

— Ahora resulta que lo amas. — Se carcajeo. — Aléjate de el estúpida. — Espeto con odio.

— ¡Si! si lo amo. — Confesé sonriendo. —Me vale un bledo lo que pienses, adiós.  — Colgué y deje el celular sobre la mesa.

Acomode mi postura y bufe molesta, en verdad estaba harta de la oxigenada y de sus llamadas compulsivas para hacer de la vida de Jake un infierno.  Voltee hacia mi tocador y Jake estaba recostado en el marco de la puerta con sus brazos cruzados, me mordí la mejilla y apreté en cepillo en mi mano con fuerza.

— ¿Escuchaste todo? — Cuestione arrugando mi nariz. — En verdad lo siento, se que no debí contestar tu celular pero estaba ya harta de sus llamadas y bueno queria que te dejara en p... — Balbucee nerviosa al ver que el se dirigía hacia mi.