La mirada de Jake estaba tan seria que me estremecí mientras me sostenía aun del brazo con poca fuerza, lo tome por ambos hombros y apreté con fuerza para que me soltara.
— Créeme que no te gustara jugar conmigo Kayla. — Chasqueo su lengua serio.
— ¿Quien dijo que no? — Cuestione enarcando una ceja. — Vamos Jake, no te tengo miedo mucho menos a tu novia la oxigenada. — Emboce una sonrisa retadora.
— Kayla. — Sentencio. — Suéltame. — Suspiro pesadamente.
— ¿Si no quiero soltarte que vas hacer? — Cuestione sonriendo. — Ah ya se, me vas a lastimar la muñeca como lo hiciste en el lago. — Lo rete con la mirada.
— Puedo hacer algo que no te imaginas. — Susurro en mi oído haciendo que temblara por su cercanía.
Soltó mi brazo con delicadeza y me apretó contra su pecho, se apodero de mis labios con cierta suavidad, mis poca cordura hizo que quitara mi agarre de su hombro para poner mis manos tras su cuello, el beso era delicado, en una compás que llevaba un ritmo perfecto que tras algunos minutos se termino por falta de aire, lo mire atenta y la figura de Aliah se hizo presente en la cocina, un suspiro de alivio salio de mi nariz.
— ¿Que hacen chicos? —Cuestiono ella sonriendo.
— Estábamos hablando de vinos. —Mentí con una leve sonrisa.
— Me alegra que se lleven mejor que antes. — Nos miro a ambos. — Por cierto, nosotros ya nos vamos. — Informo asintiendo.
— Ya voy a despedirme. — Sonreí levemente.
Jake entrelazo el brazo con el de su madre y salieron de la cocina, tome mi copa y termine de beber por completo.
Volví de nuevamente a la sala y todos se encontraban allí hablando entretenida mente, los mire con una sonrisa y mama me hizo una seña para que me acercara a ella.
— Kayla cariño, quiero pedirte que me ayudes a sacar unos libros viejos de la biblioteca para regalarlos ¿Podrías hacerlo? — Me cuestiono ella sonriendo.
— Claro mama, lo haré.— Sonreí y me acerque a ella.
— Gracias cariño, nos vemos mañana y cuídate. — Deposito un beso en mi mejilla y tomo la mano de papa.
— Te quiero cielo. — Escuche a papa decir y lo abrace.
— Y yo a ti papa. — Eleve mi mano sacudiéndola en el aire.
Después de abrazar a Aliah y a Paul, todos se fueron incluyendo a mis abuelos y mi nana, Jake se quedo junto a mi hermano hablando y los mire con los ojos entrecerrados.
—¿Que sucede? — Cuestiono mi hermano serio.
—Nada. — Me limite a decir con voz áspera y subí por las escaleras de manera veloz.
Me encerré en mi habitación y me recosté en la puerta, la sensación del beso seguía allí y debía admitir que me gustaba, toque mis labios y sonreí tontamente al recordar la manera en la que Jake se apodero de mi boca.
Me cambie rápidamente y me cepille los dientes, tome mi celular y le marque a Amy, tenia que contarle lo que había pasado con Jake.
— Kayla, son las 10:00 de la noche. —Se quejo con voz adormilada.
— Lo siento enserio, quería contarte algo.—Sonreí levemente. — Sabes que no lo haría si no fuera algo de vida o muerte. — Mire al techo inocentemente.
— ¿No podía esperar hasta mañana? —Cuestiono bufando.
— Si, pero lo que te tengo que contar es algo que te iras para atrás. — Sonreí por su bufido.
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DESTINADA A TI©
RomantizmObstinada, sarcástica y prepotente pero con una belleza natural, esa es Kayla Harrison. Toda su vida da un giro inesperado cuando un amor llega del pasado, Jake Huddson el hijo de los mejores amigos de sus padres llega de nuevo para hacer de su vid...