Conocer las Vegas había sido una experiencia muy emocionante, ver sus montañas y su vista con la luz iluminando toda la ciudad realmente era muy hermoso, esos paisajes eran de total admiración y debía admitir que se respiraba tranquilidad y paz, después de una noche muy romántica en donde Jake me invitó a cenar y vimos el paisaje volvimos al hotel realmente cansados, morfeo se apoderó de mi una vez logré tocar la cama y me quede dormida.
Domingo.
El día comenzó con el sol iluminando mi rostro, me estire un poco y me desperté con Jake a mi lado, lo mire durmiendo con una mano sobre su rostro.
Me levante de la cama y decidí cepillar mis dientes, el vuelo saldría a las 10:30 de la mañana y eran casi las 9:00, camine hasta la cama y desperté a Jake molestándolo con una pluma que tome de la almohada.
— Vamos dormilón. — Me reí sonoramente.
El comenzó a picar su nariz molesto mientras yo me reía, apoyé mi cuerpo sobre su vientre jugando aun con la pluma y él se movió, me paralice un poco mientras lo observaba aun moviéndose; Jake me tomó por sorpresa una vez se levantó tomando mi cintura mientras me cargaba en su hombro.
— Basta Jake. — Me reí.
El comenzó a caminar hasta el baño y me bajo en la ducha, abrió esta y el agua fría corrió por mi cabello y todo mi cuerpo empanándome completamente.
— Jake Austin Huddson Montgomery. — Chille molesta. — ¡Esta me la pagas! — Exclame.
El castaño parpadeó varias veces luego de oír mi grito, lo mire seria y tome su camisa hasta arrástralo a mi lado haciendo que se empapara igual que yo.
— ¡Kayla! — Exclamó arrugando su rostro.
— Estamos a mano cariño.— Le saque la lengua.
El solo me miró bastante serio y se apoderó de mi cintura, se acercó a mi tomando mis labios con fuerza, el beso pasó de ser romántico a ser un poco desenfrenado mientras que Jake solo introdujo su mano bajo mi blusa.
Las alarmas inundaron mi cabeza y logré tomar su mano a tiempo, me separé de él con la poca cordura que tenía y lo mire un poco apenada, en verdad quería estar con él pero aún me daba un poco de nervios.
— Atrápame si puedes. — Espete dejando un beso en sus labios y saliendo del baño.
Jake no se dio por vencido y me atrapó en la entrada de la puerta, luche con él hasta poder salirme de su agarre y tras soltarle en la cama deposito un beso en mi rostro brindándome una sonrisa.
Se levantó y camino hasta el baño, escuche cómo abrió la ducha mientras mi respiración estaba agitada; una vez logré regularla me levante de la cama y tome mis cosas para poder alistarme.
Tras ducharme, recoger todo y alistar toda mi maleta, salimos de la habitación, Jake me ayudó con esta mientras yo sostenía su abrigo, bajamos al recibidor y pagamos la cuenta, un taxi nos esperaba afuera para llevarnos al aeropuerto.
El camino fue silencioso mientras miraba por la ventana, Jake tomó mi mano y me brindó una sonrisa tierna, le devolví una igual y el ambiente se tornó un poco calmado, una vez llegamos nos bajamos y entramos.
Hicimos la fila para dejar las maletas, aunque admitía que me aburría no poder viajar en el avión de la empresa y que papá lo utilizaba muy a menudo con sus viajes; camine tras Jake luego de dejar las maletas y nos sentamos en la sala de espera.
Mi mente comenzó se puso en blanco y como un rayo llegó a mi cabeza en cómo mi familia tomaría la noticia de la boda, aun peor cuando nos casamos ebrios en Las Vegas, quizás lo tomarían de manera positiva o quizás todo lo contrario, se molestarían muchísimo.
ESTÁS LEYENDO
DESTINADA A TI©
RomanceObstinada, sarcástica y prepotente pero con una belleza natural, esa es Kayla Harrison. Toda su vida da un giro inesperado cuando un amor llega del pasado, Jake Huddson el hijo de los mejores amigos de sus padres llega de nuevo para hacer de su vid...