Prólogo

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A estas alturas ya no sé ni por dónde empezar, así que seguiré el consejo de la abuela Krum y comenzaré presentándome.

Soy Melody Potter, melliza de Harry Potter; pero conocida como Melody Krum, hermana de Víktor Krum.

Para entender esto me remontaré 14 años atrás, cuando Voldemort mató a mis padres y lo intentó con Harry, el único superviviente de aquella casa.

O eso es lo que todos pensaban, pues Lily y James no solo tuvieron un hijo, también tuvieron una niña, la cual se encontraba en el momento de la tragedia en el jardín trasero, jugando con su peluche favorito, el conejo Edwin.

La intención de Voldemort era acabar primero con Harry y después ir a por Melody pero, como todos saben, sus intenciones fueron truncadas.

Cuando Severus Snape llegó a la casa, encontró a Harry llorando en la cuna pero ni rastro de la pequeña Melody, por lo que el Mundo Mágico creyó que Voldemort se la llevó con él.

Ahora bien, lo que pasó fue otra cosa bien distinta. Dumbledore, el cual tenía un plan en mente, había llegado antes que Severus con la intención de hacer desaparecer a esa pequeña, así Harry sería dado a sus tíos muggles y Melody sería entregada a una familia adoptiva que guardaría el secreto. Los Krum. De esta manera, mientras Harry creció apartado de la magia, Melody fue entrenada junto con su hermanastro Víktor para enfrentarse a Voldemort cuando este regresara, tal como dijo Dumbledore.

Al cumplir los 11 años ingresé en Beauxbatons, a pesar de mi constante negativa a ello ya que deseaba ir a Hogwarts, junto con mi mellizo. Dumbledore no lo permitió y no dio ninguna explicación por ello. Bueno, el caso es que entré en Beauxbatons pero desgraciadamente, nótese mi sarcasmo, a los tres meses de estar allí me expulsaron por una pequeña bromita que le gaste a mis compañeras de habitación (a dos de ellas les tinté el cabello de verde y a la otra se le corté mientras dormía). La verdad es que no era para tanto, al fin y al cabo volverían a tener el mismo aspecto que antes en pocos meses pero bueno, me sacó de allí y podría ir a Hogwarts.

Como siempre, no me salió tan bien la jugada ya que Dumbledore intervino y me mandaron a Durmstrang. ¿Os lo podéis creer? Esa escuela es sólo para chicos.

No sé por qué Dumbledore se empeña tanto en evitar que ingrese en su escuela, no soy tan mala alumna, ¿no? Pero bueno, si miramos el lado positivo al menos iría con mi hermano Víktor. Él es un gran hermano mayor y muy, repito, ¡muy! sobre protector; aunque más que mi hermano es mi mejor amigo junto con Blaise Zabini, el cual tiene mi edad y lo conocemos desde que éramos bebés.

Ya llevo 3 años en Durmstrang y es genial. Aquí todos me tratan como si fuera uno más, al menos ahora. En el primer año todos me miraban raro pero gracias a Dios ya se han acostumbrado y me han aceptado entre ellos, especialmente mi grupo de amigos: Lev Zograf, Jonas y Vasily Dimitrov. Este año cursaré mi 4 año.

Ahora mismo Víktor y yo estamos entrenando para la Copa de la Mundial de Quidditch ya que los dos jugamos en el equipo de Bulgaria, él como buscador y yo como cazadora. Inusual debido a mi edad pero, ego a parte, mi talento es sorprendente y mi fama me precede, bueno, vale, el ego es más fuerte que yo.

Nuestros padres, Nataksha y Borislav, están muy orgullosos de nosotros.

Unos días antes de la Mundial de Quidditch...

Estábamos Víktor y yo en el jardín de casa cuando apareció nuestra madre.

-Chicos, arreglaos. Los Zabini nos han invitado a una fiesta de gala que celebran en su casa la noche del sábado y tenemos que ir a comprar los trajes.

-Vale, mamá. -contestamos Víktor y yo a la vez.

Después de eso fuimos cada uno a su respectiva habitación para cambiarnos.

Ya en la tienda Víktor escogió un esmoquin negro que le quedaba bastante bien a decir verdad, mi madre un vestido hasta los tobillos de color dorado con algunos detalles en negro.

Yo me compré un vestido de color negro, con detalles en plata y azul, que me llegaba unos cuantos centímetros por encima de la rodilla, y unos tacones negros.

Ya el sábado por la noche fuimos vía Red Flu a la casa de los Zabini. Cuando llegamos fuimos a saludar a los señores Zabini y mis padres se quedaron hablando con ellos. Mi hermano vio a unos amigos suyos y se fue, dejándome sola. Vaya hermano que tengo...

Estaba dando una vuelta por ahí para ver si encontraba a Blaise cuando, al darme la vuelta veo a un chico con unos ojos grises muy bonitos mirándome fijamente. Cuando se da cuenta de que lo he pillado aparta la mirada rápidamente, dándome carta blanca a que lo observé detenidamente. El dueño de los preciosos ojos grises tiene un cabello rubio oxigenado y su rostro es extremadamente bello. Viste un traje de color plata y supongo que tendrá mi edad más o menos.

Decido acercarme a hablar con él pero alguien me abraza por detrás impidiéndome hacerlo.

Me giro y veo a Blaise por lo que le devuelvo el abrazo.

-Creo que le has gustado un poco demasiado a mi amigo -dice riéndose.

-¿Quién? ¿El rubio de los ojos grises con traje plateado?

-Wow, Melodía, sí que te has fijado bien -dice divertido.

En respuesta rodé los ojos, pues es imposible hacer que este entre en razón.

El resto de la noche la pasamos juntos y Víktor se nos unió poco después, pero seguí notando esa mirada clavada en mi...

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora