¿Amigas?

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Habían pasado más de 5 días en mi  nueva Universidad y debo de admitir que desde que Rubén me abrazo me sentía más segura a su lado.
Era una especie de guardaespaldas,  no se separaba mucho de mi, pero tampoco era por así decirlo "un acosador".
Mangel y Alex también se estaban juntando mucho conmigo y creo que era la envidia de muchas de las  chicas en este Instituto.
Yo a lado de ellos parecía un simple bicho raro pero era genial pasar el tiempo con ellos,  hacia algo más que solo estudiar...  Yo...  Yo me divertía.

— ¿En que piensa la señorita?

— En nada especial. Le sonreí a Rubén.

— ¿Te sientes a gusto con nosotros?

—mm...  Si

— ¿Tus padres no te han llamado para saber cómo te ha ido en la escuela?

— No,  están demasiado ocupados con su trabajo.

— ¿Como son tus padres?

—Basta. Reí. —Esto parece un interrogatorio.

— Entonces... ¿Ya comiste?

— Tal vez hoy en casa haga algo para comer. Ya casi era hora de la salida y yo todavía no tenía en mente que hacer de comer, cuando yo vivía sola no tenía que preocuparme por eso. 

— Oye...

— ¿Dime?

— ¿Quisieras tu...  No se,  ir a comer conmigo?

— Si tú invitas o cocinas si. Ambos reímos.

— Si, obviamente si te estoy invitando es por que yo pagaré o yo cocinare. Se sonrojo.

—¿A caso sabes cocinar?

— Si. 

— Y...  Bueno...  ¿Donde?

—¿Donde que?

— ¿En donde nos veremos?

— En mi casa, yo voy a preparar la comida y bueno..  ¿Quieres que pase por ti?

— No...  Tu solo dame la dirección y yo voy.  Dije nerviosa.

— Bien. Sonrió. —Iré a buscar a mi Mahé y te veo en la última clase.

— Vale,  yo voy a seguir leyendo esto.

— Nos vemos. Lanzo una última sonrisa y se fue corriendo hasta desaparecer de mi vista.

— Es como una cita _____. Sonreí como estúpida. —No es como una cita, solo esta siendo amable contigo y te esta invitando a comer por que ve el estado en el que estas. Me dije a mi misma. Ni siquiera se si somos amigos. Deje caer mi cabeza al libro y suspire.

Narra Rubén...

Corrí a buscar a Mangel,  por alguna razón me sentía un poco nervioso,  lo encontré con Alex en uno de los rincones de la escuela y me acerque a ellos con la respiración algo acelerada por lo cansado que estaba.

— Mi rubiuh.  Dijo Mangel al verme.

— Hola chicos. Dije tratando de normalizar mi respiración.

—¿Que pasa?

— Necesito su ayuda.

— En?

— Pues lo que pasa es que invité a _____ para ir a comer en mi casa y no tengo idea de que hacer y además creo que mi casa esta hechan un basurero. Ambos se miraron serios para después soltar una carcajada.

De feo a hermoso solo hay un paso - Rgd [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora