Boca

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Se detuvo a unos cuantos centímetros de mi boca soltando una sonrisa traviesa.

— Me encanta sentir tu calor. Me dijo mirando finalmente a mis labios. —Tenerte así se cerca hace que todo mi cuerpo se descontrole y me pida más de ti.

Se acerco y mordió lentamente mi labio, cosa que hizo que realmente pusiera cara de tarada.

— Rubén. Bese sus suaves y fríos labios.

Pronto ya no estaban tan fríos si no más cálidos, ese tono rojizo me estaba volviendo loca.

Sentí como el beso comenzaba a hacerse más profundo, e incluso más rudo de cierta forma.

Rubén rara la vez me besaba de esta forma.

Creo que el simple hecho de estar en una aventura así, lo volvía más exitante.

Sentí como el se subía arriba de mi, sin aplastarme y apoyaba sus brazos contra la cama.

Sentí como su cuerpo se pegaba más al mío, sus movimientos me estaban matando lentamente.

— Simplemente me encantas. Dijo sonriendo de nuevo para volver a besar mis labios.

Me aferré con fuerza a su cuello y con mis piernas me aferré a su cintura.

Podía sentirlo.

Cada vez que sonreía me daban ganas de besarlo una y otra vez, por el resto de mi vida.

— Algún día explícame cómo es que haces esto. Dije tan agitada.

— ¿Hacer que?

Pregunto mientras empezaba a bajar el cierre de mi chamarra y me miraba lentamente.

— Hacer esto, poder tenerme bajo tu poder. Dije desabrochando su pantalón.

Pero el puto timbre.

Rubén puso los ojos en blanco.

— Es que esto no puede ser cierto.

Se subió el cierre, se arregló un poco el cabello y fue a abrir la puerta.

— Gracias. Escuché a Rubén decirle a alguien en la puerta, para después cerrarla. — Eran los mensajeros, al parecer es correo de mi tía mar. Dijo dejando los papeles en la mesa.

— Rubén...

El me miró atentamente.

— ¿Dime?

— Te amo. Le dije y el volvió a sonreír de esa manera tan linda que solo él sabe.

— Igual te amo, pero a la próxima no me quedaré con las ganas de hacerte mía. Dijo encerrandose en el baño.

Hoy haríamos varias cosas o al menos eso quería creer.

Quería conocer más de Noruega, parecía un lugar muy lindo.

...

— ¡¡¡RUBÉN!!!

Rubén se callo desde donde estábamos y rodo colina abajo.

Baje rápidamente.

El se levantó y empezó a saltar.

— DIOS, FRIO, FRIO, FRIO. Dijo mientras seguia saltando. —TENGO NIEVE EN EL TRASERO DE NUEVO, AMOR AYÚDAME. Al escuchar a Rubén decirme así simplemente quedó mi mente en blanco y la sonrisa de tarada volvió a aparecer.— MI AMOR.

— Dios, no puedo, me das alta ternura cuando me llamas así. Puse una pose bastante rara de mi.

Pero Rubén seguía sufriendo, así que le ayude a sacar toda la nieve que tenía ahí en el trasero.

— Casi se me congelan las nalgas y otra cosa también. Me dijo sincero y no pude evitar reír.

— Pareces un niño pequeño.

El me miró mal.

— ¿Y tú muy adulta no?

Casi no había nadie en las calles de Noruega, así que Rubén y yo no seríamos juzgados hoy.

—Soy más madura que tú. Le dije con una sonrisa.

El se puso serio, una seriedad impresionante.

Y después puso su cara en un ángulo que nunca había mirando de el, sus labios parecían más grandes, sus ojos entre cerrados de una forma tan sensual, pasó su mano por su cabello y me miró seximente.

Quede quieta.

Rubén realmente era bastante sexy, no pude evitar morder mi labio inconcientemente.

— Yo soy muy maduro cuando se trata de hacerte mía. Dijo susurrándome en el oído. —A la próxima más respeto, bebé.

Un enorme cosquilleo me recorrió el cuerpo entero.

Un enorme cosquilleo me recorrió el cuerpo entero

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Hey cracks ♥️

¿Qué tal estáis?

Espero que muy bien

Aquí les traje un nuevo capítulo (^^), espero que les guste, comenten, den votar y dejen todo su amor posible (^^)♥️

De feo a hermoso solo hay un paso - Rgd [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora