De feo a hermoso solo hay un paso - Rgd [TERMINADA]

Linda

—Todo es mi culpa. Le dije.

— Es culpa de los dos, además tú eras el que tenía prisa.

— Chicos, dejen de hablar y pónganse a limpiar, yo iré por un café. La profesora salió del salón y dejó sus llaves en la mesa, dejo su bolso e incluso una banana y sabía que no iba a regresar hasta la próxima clase que sería exactamente dentro de 15 minutos, ya que teníamos un descanso para cada clase y era de 20 pero ya habían pasado 5 minutos.

Narra ______(tú)...

Empezamos a limpiar todo el salón.

Rubén estaba algo callado pero se veía desesperado, yo creo que quería ir a con Mangel y con Álex.

— Te das cuenta de que ahora estamos solos, sin la interrupción de nadie y que la profesora y los alumnos tardarán en llegar?

—Estoy consiente de eso.

— Ya que no hay nadie ahora mismo. Rubén se acercó a un más a la puerta y la cerro y puso el seguro de dentro.

— ¿Qué piensas hacer?

— Entonces no entiendes nada ¿Eh?. Rubén se dirigió a mi.

Se acercó tanto y me tomo de la nuca con una mano y con la otra me agarró firmemente de su cintura.

Un besó con tanta ternura se plantó sobre mi boca y al final continuo poniendo un poco más de movimiento en su boca y en sus manos.

Rubén de alguna forma u otra me cargó poniendo sus manos sobre mis glúteos y me sento en una de las mesas, estaba tan pegado a mi. Podía sentirlo.

No me soltó de ahí. Me tenía domada, necesitaba de el.

¿Cómo era posible que una persona que conozco hace poco tiempo provocará esto en mi.

Siento que de alguna forma el había sacado otro lado de mi que yo que no conocía.

Mí yo que estaba disfrutando es realmente aterradora.

Es la que pide ser tocada, la que pide que Rubén y solo el recorra cada parte de su cuerpo y que le bese.

— Ah. Otra vez yo sacando sonidos extraños.

—Bien hecho cariño. Dijo soltando una sonrisa para volver a clavar sus labios en los míos. Dió un apreton el mis glúteos nuevamente. No sabía cómo sentirme a esto, eran sensaciones que estaba experimentando.

El empezó a desabrochar los botones de mi camisa y dejando mis pechos al descubierto, claro con el sostén puesto aún.

— Rubén. Sentí como comenzaba a tocarlos. —Ah, umh.

— No hagas ruido, podrían escucharnos. Puse mi mano sobre mi boca y el la retiro poniendo sus labios sobre los míos.

Sus dulces y tiernos labios.

Mientras que me besaba con tanta ternura volvió a abrochar cada botón de mi camisa y acomodo mi corbata.

Sus labios seguían pegados a los míos.

No tenía idea de por qué el permanecía tan tranquilo y yo me ponía así.

Tal vez es por qué el tenía experiencia en estas cosas y yo era nueva en ellas.

— Rubén, ah. Me separé un momento de el, no fue tanto por qué estaba a unos centímetros de su boca, el solo soltó una sonrisa. Estaba tan roja y al tocar mis mejillas supe que estaba ardiendo.

— ¿Podrías por favor no reaccionar así?. Paso su mano por todo mi rostro provocando un cosquilleo. —En serio eres tan linda, así que...

— ¿Q-que?

— Podría un día no aguantarme, lo único bueno es que no eres virgen. Reí nerviosa mientras que el se alejaba. —Seria raro hacerlo con alguien que no lo fuera, me daría miedo de lástimarla y más si fueras tú, pero tú me dijiste que ya no lo eras y se me hace muy raro que reacciones así cuando te toco por qué es como si nunca hubieras sentido placer.

— Yo...

— Tal vez quien te lo hizo era un manco y no supo como hacértelo. Se acercó a mí oído. — Yo voy a enseñarte lo que es el verdadero placer. Susurró, sus palabras provocaron que me erizarán la piel.

Rubén se alejó y miro el reloj de la escuela.

Se acercó a la puerta y quitó el seguro

—Sera mejor que limpiemos. Dije al ver todavía el desorden y que todavía faltaban 4 minutos para que terminara el descanso.

— Como diga la Reyna.

Seguimos limpiando hasta terminar y justo antes de que entraran los demás.

La profesora llego y nos pidió que tomaramos asiento.

Espero que les haya gustado

Os amo

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