llorar

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Rubén soltó una risita

— ¿Te estás burlando de mi?

Pregunté algo molesta y con gracia.

— Es que no se por que te pones a llorar. Suspiró.

— ¿Te estás burlando por qué estoy llorando?

Puse mis brazos contra la cama y lo miré fijo.

— No es una sonrisa burlona, si no que me pones tan nervioso, así que es una sonrisa nerviosa.

— ¿Nervioso?

— Es que eres hermosa en todos los sentidos y bueno, eres hermosa llorando solo que no me gusta verte llorando, siento que hago algo mal. Le di un corto beso en los labios.

— Son lágrimas de alegría, es que me escucharás cursi o así, pero es que sentí bien bonito cuando me dijiste te amo. Me puse roja cuando el me regaló una sonrisa.

— Es que yo de verdad la amo.

— Para ya. Le di un golpe en el brazo.

— Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo y te amo infinitamente. Sentí sus manos calientes rodeando mi cintura y apretándome contra el.

— Rubén. El empezó a darme besos por toda mi cara. —Y yo que pensé que yo era la persona más empalagosa que podía existir en el mundo.

— Y yo que pensaba que odiaba estas cosas. Lo mire a los ojos de nuevo y mordí mi labio sin pensarlo.

— ¿En qué piensas?

— Crei que jamás iba a enamorarme. Me dijo con la sonrisa mas dulce que le había visto, y con ese brillo en sus ojos que me sacó más de un suspiro.

— Sinceramente yo tampoco crei enamorarme de ti, pero hiciste un no se que en mi y ahora lo estoy. Me dió un corto beso en los labios.

...

Narra Rubén...

Era un día de clases cualquiera, Mangel estaba corriendo por los pasillos con Alex y yo tomando libros, estábamos en evaluaciones y tenía que salir bien de calificación para sorprender a ________.

— Rubén. Dijo Mangel y le miré de inmediato.

— ¿Dime?

— No te rayes tanto la cabeza con las evaluaciones, llevas días así y no haces nada más que estudiar. Puse los ojos en blanco. — Puedes enfermarte o algo.

— Tengo a la mejor enfermera en casa si eso pasa. Quedé helado después de darme cuenta de lo que había dicho, Álex y Mangel me miraron sorprendidos.

— ¿Vives con una tia?

— No, no, es solo que ¡¡¡Chicos!!!

La había cagado.

— ¿Es ________?

Pregunto Álex y de tan solo escuchar su nombre la piel se me puso chinita.

— Si, vivo en su casa desde hace mucho. Les fui sincero. —Estoy viviendo con ella, pero nadie se debe de enterar, ni ella tiene que saber que ustedes lo saben por qué me mata. En mi cabeza pensé (no más noches de sexo puro, o de mimos y alagos de su parte si se entera).

— Cuenta con nosotros. Dijeron los dos al unisono.

— Sabía que podía hacerlo, ahora ¿Que les parece si vamos a comer algo?

— Si tú me lo pagas si. Le di un golpe en el hombro a Mangel por decir eso.

— No tengo dinero. Dije sincero.

— Siempre tengo que pagar yo. Dijo Álex sacando su billetera y fuimos de brinquito a brinquito hasta buscar un lugar donde vendieran comida buena dentro de la universidad.

 Dijo Álex sacando su billetera y fuimos de brinquito a brinquito hasta buscar un lugar donde vendieran comida buena dentro de la universidad

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Denle amor, no olviden de comentar y votar y yo sé que extrañaban capítulo en esta novela (^^)...

De feo a hermoso solo hay un paso - Rgd [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora