Al fin la clase había acabado, la chicharra ya había sonado y era hora de un descanso ya que entre cada clase había un lapso de tiempo donde los alumnos podrían descansar.
En mi caso me senté en uno de los bancos que estaban en el jardín y comencé a leer un libro el cual había tomado se la biblioteca de la escuela.— ¿Que es lo que lees?
— Espera. Rubén se había sentado a mi lado. — ¿Estas siguiéndome?
— No. Sonrío. —Solo que no se por que tengo las ganas de querer ayudarte, no quiero que esas chicas te vuelvan a molestar.
— Se defenderme sola.
— Pues no parece. Cerré el libro con fuerza. — Tranquila, no queremos que rompas ese libro y tengas que pagarlo.
— Solo no quiero tener problemas.
— Investigue un poco sobre ti. Eso me transmitió miedo por alguna razón.
— ¿Debería estar tranquila después de que me has dicho esto?
— Pues creo que si. Volvió a sonreir— Además tenía razón, estas libre de historiales.
— Querias que estuviera manchada como tu?
— No. Sonrío de oreja a oreja y cada vez que lanzaba una maldita sonrisa hacia que sintiera cosquillas por todas partes.
— ¡¡¡MISERABLE HIJO DE PUTA!!!. De un momento a otro y sin darme cuenta Rubén ya estaba tirado en el suelo.
— ¡¡¡NO ME REVIENTES LAS PELOTAS, ALEX!!!. Rubén se levanto del suelo y cogió del cuello a la persona que lo había tirado.
— Soltadme por que te reviento. Pensé que esto era una pelea real pero al parecer lo hacían de juego, se miraba que se conocían.
— ¿No te han enseñado a no interrumpir a los demás cuando están hablando?
— ¿Otra de tus presas?. Dijo el tal Alex al verme y yo solo me quede callada.
— Te equivocas. Rubén me miro fijo. — Al fin llega alguien que no es igual a todas las putitas de aquí. Seguía sorprendiendome de la forma en la cual Rubén se dirigía a las chicas de aquí.
— Mucho gusto, yo soy alex. El chico de estatura algo pequeña, de cabello un poco despeinado y de expresión algo rara me había estrechado la mano y yo la tome para formar un saludo.
— Yo me llamo ______.
— Bienvenida a este infierno. Interrumpió Rubén y rápidamente alex y yo nos soltamos.
— ¿Vienes con nosotros?
— ¿A donde?
— A buscar a nuestro otro amigo. Dijo Rubén.
—Estoy muy ocupada leyendo. Rubén puso los ojos en blanco y se dirigió a mi.
— A mi nadie me niega nada. Me cargo en su hombro de una forma muy rara.
— ¡¡SUÉLTAME!!. Pensé que iba a soltarme pero no lo hizo y empezó a caminar conmigo, de verdad era mas fuerte de lo que pensaba.
— ¿Por que debería de hacerlo?
— No me siento cómoda. Como mi mirada estaba hacia el suelo estaba comenzando a marearme. —La vista que tengo no es muy favorable y estoy empezando a marearme.
— Pues la vista que yo tengo es bastante favorable si hablamos de comodidad. Recién me daba cuenta que mi trasero estaba en gran parte a lado de su cara y eso hizo que tratara de zafarme mas rápido.
— Tu si que no cambias Doblas. Dijo alex con una sonrisa mientras que yo seguia pateando para que me soltara.
— Deja de moverte que se te veran las bragas. Sujeto bien mi falda para que no se separaran de mis piernas y solo me había quedado sin habla, me sentía ofendida ya que había tocado mi trasero y no sabia como reaccionar.
Darle amor a esta novela :3
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De feo a hermoso solo hay un paso - Rgd [TERMINADA]
Fanfiction- Lo inesperado me encanta, por ejemplo tú. (La novela puede tener muchos errores debido a que algunos capítulos los escribí hace mucho y me hace falta corregirlos, así que pido respeto y una disculpa si os molesta). Gracias por todo el amor que le...