De feo a hermoso solo hay un paso - Rgd [TERMINADA]

Reglas

— Vamos, te ayudo. Rubén se estaba portando extraño. Tomo mis libros y los llevo entre sus brazos.

— Gracias.

— Te vi hablando con Alejandro.

— El... Necesitaba ayuda con un trabajo. No podía decirle a Rubén que saldría con el a una "cita". Pensaría que solo estaba jugando con el.

— A que bien. Sabía que no le había pedido nada de ayuda por qué por lo que yo había escuchado el le había invitado a salir.

— Rubén.

— Dime, linda. No pude evitar volver a sonrojarme.

—Sobre lo que pasó en la mañana yo...

— No vayas a volver a decir que fue un error por que ambos estábamos concientes y si por mí fuera volvería a hacerlo. Tocó mi nariz y me tomo del brazo mientras seguimos caminando todo el camino. —Pero, tenemos que hablar.

—Por supuesto. Llegamos a la casa y deje mis libros sobre la mesa, como todos los días y Rubén se sentó en el sillón haciéndome señas de que me sentará a su lado y toda su atención estaba directo a mi.

— Vamos, sobre lo del beso pues.

— Sabes yo, no he tenido un novio formal. Él se quedó quieto. — No me gusta casi estar atada a alguien por qué no sé cómo se siente y no se, tú eres un hombre libre, el cual vive aquí en mi casa y es raro, sabes no puedo decirte que te amo por qué no es verdad ya que apenas nos conocemos de días y apenas y volvemos a hablarnos. Él sonrió. Además a ti te coquetean muchas chicas y soy un poco celosa y no se, es algo que no puedo evitar y si tú y yo fuéramos pareja no se lo que sería de mi, perdería la cabeza por qué se supone que somos amigos. Suspiré. Pero mira, los amigos no duermen en la misma cama, los amigos no se besan, los amigos no hacen lo que nosotros estamos haciendo. El continuo riendo.—Pero es que la palabra pareja o novios me da miedo.

— Tranquila, igual la palabra pareja, novios, relación y entre otras me da miedo, pero vas muy rápido. Estiró sus brazos para ponerlos en el soporte del sillón.

— No sé qué hacer, no sé que somos o seremos.

— Seamos amigos con derechos. Sus palabras me dejaron erizada. —Pero bajo nuestras propias reglas.