Al fin era el día esperado.
Viernes por la tarde, exactamente las 2, tenía una hora para arreglarme y eso era más que posible.
Me di una ducha pensando en muchas cosas, los proyectos y todas esas mierdas no me estaban importando nada.
Solo me importaba Rubén.
Salí de ducharme y me cambié, exactamente 30 minutos me quedaban.
Tome una mochila y metí cosas sin sentido, me puse unas botas negras y sali de mi casa.
Estaba lista y puntual en el parque.
—_______. Vi a Alejandro llegar muy sonriente y amistoso.
Me acerqué para saludarlo con un beso en la mejilla.
Mi mirada buscaba a todas partes, pero ni un rastro de Rubén.
— Sabes hoy está muy soleado. Dije lo obvio.
— Tengo que contarte algo. Tomo mis dos manos. —Es algo muy importante, algo que me ha estado pasando, necesito decírtelo. Me miraba serio pero a la vez con cierto brillo en sus ojos.
Me sentí nerviosa.
No quería que fuera lo que yo estaba pensando.
— ¡¡¡MARI!!!. El grito de Rubén penetró mis oídos.
Vi como corría a abrazar a esa tal Mari.
No pude evitar que todo el enojo apareciera en mi cara una vez más.
Tome la mano de Alejandro y empezamos a caminar por el parque.
— Todo está muy bonito. Me dijo el mientras suspiraba mirando a los alrededores.
— Si. No podía evitar mirar a todos lados. — ¿No sabes si no hay algún baño cerca?
— Están por allá. Señalo. Era increíble que en estos momentos quisiera ir al baño.
—Esperame aquí. El se quedó ahí y fui hacia los baños, por desgracia choque con alguien y para mi sorpresa era el.
— Cuidado. Dijo sujetandome de los brazos para que yo no cayera.
— Lo siento. Miré como estaba tan lindo, estaba bien vestido.
Realmente se veía hermoso, estaba más bello que nunca...
Creo que esta cita estaba significado mucho para el
— ¿Esperas aquí?
Dijo señalando la fila que no era tan grande.
— Sip, vaya, está fila es más grande que la de un concierto de un súper famoso. Dije de broma y el saco esa linda sonrisa de oreja a oreja de siempre.
— Pasa adelante, yo solo estoy esperando a mi acompañante. Tan bien que íbamos y Rubén me hizo despertar de la dura realidad.
— ¿Es tu novia?
Pregunte con temor a la respuesta.
— No lo es, pero es una gran chica, vale la pena.
Justo en el corazón.
— ¿Te gusta?
— ________. Dijo mi nombre y me quedé tiesa.
Tenía ese enorme nudo en la garganta que me hacía sentir impotente.
— Rubén. Miré como Mari le hablaba y el la miraba.
— Hablamos después ________. Extrañaba el "mi amor" "mi princesa" "bebé" "cariño" y todas esas palabras cursis que un día odie.
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De feo a hermoso solo hay un paso - Rgd [TERMINADA]
Fanfic- Lo inesperado me encanta, por ejemplo tú. (La novela puede tener muchos errores debido a que algunos capítulos los escribí hace mucho y me hace falta corregirlos, así que pido respeto y una disculpa si os molesta). Gracias por todo el amor que le...