ATRAPADA EN AVENGERS (libro 1) EN EDICIÓN ✅ 🥇Marvel Awards🥇

Capítulo 33: Esperanzas rotas. ✅

           
           Dos semanas después
     (Domingo 5:30 de la tarde)
                      En tu casa

Este era tu día más odiado del mes para ti, cuando tu tía te obligaba a fingir ante el comandante Basurto, su esposa y Héctor que vivías feliz con ellas. Siempre solía organizar una comida para ellos a la cual siempre te incluían en la mesa principal. Odiabas este día. Nada en tu vida era bueno con ellas y aún así tenías que fingir que todo era color de rosa.

Estabas sentada aún lado de Hana y de Héctor, Rebeca estaba a lado de su novio, tu tía estaba a la cabeza de la mesa del lado derecho y el comandante Basurto aún lado de tu tía junto con su esposa enfrente de ustedes. Esa tarde Nora les había preparado un estofado de verduras con carne y puré papás, no sabía nada mal la comida pero solo por estar con la gente que más odiabas sentada en la misma mesa se te revolvía el estomago. No tenías nada de hambre, solo querías salir corriendo de la mesa e ir a refugiarte a la biblioteca de la casa o a tu cuarto, querías que los Vengadores abrieran un portal enfrente de la mesa y te llevarán con ellos; no tolerabas esta situación.

-el estofado está muy rico. Nora se lució estaba vez.- comentó el comandante Basurto haciendo que todos lo miraran.

-si...- dijo tu tía con una sonrisa falsa en la cara, pero que era muy real para todos los presentes.- Nora es una experta en la cocina, de hecho a ganado varios premios cocinando, es una experta.

Ignoraste a tu tía y pusiste la vista en tu plato, era cierto que Nora había ganado varios premios cocinando pero eso había sido hace mucho tiempo cuando era joven, había tenido que dejar sus sueños de ser chef para trabajar porque su madre se había enfermado de Cancer. Suspiraste de nuevo al darte cuenta que injusta era la vida, a la gente mala siempre le iba bien mientras que a la gente buena siempre le iba mal y la vida algunas veces le suponía muchas trabas en el camino a la gente buena. Siempre era así.

-¿qué tal está tu comida querida?- te pregunto la esposa del comandante Basurto. Marisa.

Levantaste la vista por un instante, sentiste como tu tía te estaba fulminado con la mirada para que contestaras con cordialidad. Decidiste ignorarla y dijiste sin ganas.

-bien.

Marisa se te quedo viendo fijamente por un instante, intuía que tenías algo al igual que el comandante Basurto se dio cuenta de tu comportamiento, tu tía que también se dio cuenta de eso intervino a la conversación.

-vamos cariño.- te dijo ella con un tono fingido.- no seas grosera y contéstale bien Marisa.

La miraste de mala manera y luego miraste a Marisa. Como odiabas a tu tía.

-mi comida está bien gracias.- dijiste entre dientes.

Tu tía te ignoro y siguió platicando con el comandante Basurto al igual que Marisa, Rebeca estaba comiendo mientras platicaba con Héctor, el cual no te había dirigido la palabra desde que había llegado, sabías que el solo te hablaba por conveniencia cuando quería, por eso ya no lo considerabas como un amigo, solo como un conocido de la infancia. Hana que estaba aún lado de ti estaba comiendo mirando la conversación de tu tía y de los demás, querías irte allí ahora mismo, no tolerabas estar rodeada de gente hipócrita, bajaste la cabeza a tu comida y seguiste comiendo. Por un instante los recuerdos de la batalla de Nueva York llegaron a tu mente, recordaste cuando tus amigos y tú habían peleado contra los chitauri, eso te animo por unos minutos, recordar que solo por unos días tuviste a personas que si les importabas. De pronto te acordaste de lo que el abuelo de tu amiga les había dicho, si todo salía bien iban a volver abrir el portal en estos días.