Capítulo 24: Soy la sirvienta de mi casa. ✅

2.4K 168 84
                                    

Te metiste a la camioneta de tu tía y ella la cerró de un portazo, tus dos primas estaban aún lado de ti, no te habían quitado la mirada de encima desde que te encontraron abrazada de Héctor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te metiste a la camioneta de tu tía y ella la cerró de un portazo, tus dos primas estaban aún lado de ti, no te habían quitado la mirada de encima desde que te encontraron abrazada de Héctor. Aún traías puesta su chaqueta, viste como tu prima Rebeca te estaba mirando con ira. Ella odiaba que te acercaras a su novio.

Tu tía se hizo la víctima con el agente Basurto y con Héctor, su hijo, ella no te dijo nada hasta que estuvieron a dos cuadras fuera del parque, donde nadie podía verlas.

-eres una estúpida buena para nada.- te dijo tu tía.

La miraste e hiciste una mueca.

-ojalá nunca hubieras regresado.- continuó.- solo eres una molestias, no sirves para nada.

Tu prima Rebeca te miro malvada y también te dijo.

-es cierto mamá, nunca nos has servido para nada ¡¡y quítate la chamarra de mi novio!!

Ella comenzó a jalonearte y te quito la chaqueta de Héctor. Rebeca puso la chaqueta en sus piernas.

-no tienes ningún derecho a llevarla puesta. Las basuras como tú no merecen solidaridad de nadie y menos de MI NOVIO.

A tu prima le encantaba restregarte en la cara que Héctor era su novio, en un principio si te había molestado y te había dolido mucho que tu primer amor de la infancia anduviera con una de tus primas malvadas, pero eso ya no te importaba. Ahora que habías conocido a Loki y habías quedado atrapada en la película de los Vengadores eso no te molestaba en lo más mínimo. Todo había cambiado para ti.

-Héctor me la prestó a mi.- Te defendiste.- quieras o no quieras él es mi amigo.

Ella comenzó a reírse y se acomodó el cabello.

-si claro pero por lastima, te tiene lastima por ser una huérfana que nadie quiere.

Ignoraste su comentario y miraste la ventana, ya era de noche y la luna estaba en su punto más alto, había luna llena ese día, se parecía mucho a la luna que había ese día en la casa de Tony Stark. Por alguna razón te acordaste de Loki, te preguntaste cómo estaría el encerrado solo en una de las celdas de la priciones de Asgard.

Escuchaste como tu tía seguía diciéndote todo tipo de cosas mientras que tus primas se reían de ti, desististe ignorarlas y seguir mirando la luna, deseabas ver con todo tu ser a Loki. Por lo menos una última vez, lo extrañabas al igual que a los Vengadores. Deseabas que hubiera una forma de regresar a la película.

Cuando por fin llegaron a tu casa, fuiste la primera en bajarte del vehículo, viste tu casa con atención, era una gran mansión con una piscina enorme en la parte tracera, tenía un gran patio en la parte de enfrente con un campo de tenis, tu padre había sido el mejor abogado del país y tú madre había sido una de las mejores neurocirujanas de todo latino América, tus padres habían ganado millones con sus carreras tan exitosas, pero desgraciadamente tu tía se había ensañado con la casa y ahora le pertenecía al igual que un café que tu padre había fundado cuando eras una niña de cuatro años y en el cual te obligaba a trabajar todas las tardes después del instituto, todas las propiedades de tus padres ahora le pertenecían a tu tía, lo único que era tuyo era la pensión de más de cinco mil dólares por mes.

ATRAPADA EN AVENGERS (libro 1) EN EDICIÓN ✅ 🥇Marvel Awards🥇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora