capítulo diez.

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Taehyung estaba serio, lo había estado desde que salimos del club. Subió al auto sólo diciendo que tenía hambre y que fuéramos a comer, no volvió a pronunciar nada más hasta que llegamos al establecimiento.

Me entregó una bandeja de plástico color verde, donde se encontraba un sándwich de quince centímetros, era de pan blanco, dorado y de pollo. Él dijo que había pedido un Subway del día para ambos, yo le dije que estaba bien. Se sentó frente a mí y comenzó a comer, abría la boca con frecuencia mientras masticaba y miraba fijamente el centro de la mesa, sin soltar el sándwich de entre sus manos.

Le di una mordida a mi pan, y lo observé, Taehyung no se dio cuenta. Me resultaba extraño su forma de actuar y quería saber la razón de la misma. Sabía que estaba nervioso por el asunto de Park, pero también sabía que ese no era el verdadero problema. Además, yo me encontraba bastante bien con el resultado que tuve con el hombre de cabellos plateados, pero no podía expresarlo por lo incómoda que era la situación entre mi acompañante y yo.

¿Qué pasa por tu cabeza? Quise preguntarle en cuanto comencé a darme cuenta de que no parpadeaba y que tampoco tenía problemas con eso. Me asusté.

—Taehyung —lo llamé en voz casi baja, él dejó de mirar la mesa para ponerme atención.

— ¿Qué? —preguntó con la boca llena, prosiguió a masticar dejando a la vista su comida.

— ¿Estás bien? —Le cuestioné, observando con cierto asco su acción.

— ¿Ah? Sí, sí, más que bien —abrió los ojos ligeramente más de lo normal, dejó el sobrante de su sándwich en la bandeja y se limpió los dedos y la boca con la servilleta—. ¿Por qué?

—Es que te noté raro desde que salimos de casa —contesté—. ¿Qué tienes? —Apoyé mi mentón en mis nudillos.

—No, no es nada, en serio —achinó los ojos levemente y luego suspiró—. Mejor cuéntame, ¿qué fue lo que pasó allá?

—Ah, eso —me enderecé sobre mi asiento y bajé los codos—. Es... es bastante complicado, verás, cuando lo vi por primera vez sentí algo muy extraño, es ese 'algo' que te da en el estómago; sientes un agujero justo ahí, sientes que el corazón se te va a salir en cualquier momento —suspiré mirando hacia arriba—. Todo pasaba lento cuando lo veía, incluso desde lejos se sentía toda esa adrenalina en mi interior y no sé —pausé para volver a mirar al chico frente a mí—, nunca me había sentido así nunca más. Es como si necesitara de él, ¿me entiendes?

Taehyung soltó una pequeña risita. —Te entiendo perfectamente.

— ¿Ah sí? —Pregunté frunciendo el ceño un poco.

—Claro que sí —tomó el sándwich y le dio una mordida pequeña—, me pasó algo muy parecido cuando estaba en la escuela.

— ¿En serio, Tae? ¡Cuéntame! —Lo miré con atención.

—Oh, no, no es la gran cosa.

—Anda, yo te conté, te toca —lo alenté, él volvió a sonreír ligeramente.

—Está bien —titubeó un segundo y suspiró—. Mira, yo era de nuevo ingreso y esta persona iba dos grados más avanzado. Lo recuerdo perfectamente, iba cruzando el patio con tranquilidad de camino a un árbol enorme para sentarme en el pasto a leer, ella venía del lado contrario al mío persiguiendo una hoja de papel. Ésta volaba con el aire hacia mí así que en cuanto la vi, la pisé con el pie y luego la recogí. Cuando se acercó a pedírmela te juro que me quedé estupefacto, o sea, no sabía que hacer o que decir porque estaba demasiado cerca, y ver su cara, su piel sudada y su respiración entrecortada me pudo por completo. Fue amor a primera vista.

caught in a lie | Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora