caught in a lie | Park Jimin

capítulo nueve.

— ¿A quién buscamos? —Preguntó Taehyung mirando de un lugar al otro tal como lo hacía yo.

Nos encontrábamos en una de las mesas plateadas del bar de lujo dónde habíamos estado anoche, eran aproximadamente las ocho, la misma hora en la que había encontrado a Park, Taehyung y yo bebíamos mientras conversábamos un poco. No paraba de decir que estaba preocupado porque Jin podría enterarse, sin embargo para mí era lo de menos lo que pensara ese hombre.

Los estríperes no iban enmascarados, esa vez era un día normal según Tae, al parecer sabía mucho sobre este sitio, aunque seguía sin entender por qué no quería que lo supiera Jin.

— ¿Podemos pedir un privado? —Ignoré su pregunta, nuestras miradas volvieron a toparse y él lo pensó un poco.

—Sí, eso creo ¿por qué? —Ladeó la cabeza.

— ¿Crees que puedas pedir uno por mí? Bueno, ya sabes, no hablo tu lengua así que...

—Claro —sonrió—. ¿Quieres venir conmigo o prefieres que vaya solo?

—Voy contigo, definitivamente —Ambos nos levantamos de las sillas, seguí a Tae quien caminaba entre la gente hasta una de las chicas en ropa interior. Habló con ella unos segundos y luego la seguimos hasta el mismo pasillo donde estuvimos ayer. La chica se detuvo y le dijo unas cuantas cosas más, le guiñó el ojo, se mordió los labios y luego se retiró, en ningún momento dejó de comérselo con la mirada. Dirigí mi vista a Taehyung, él no mostraba ninguna reacción a eso.

— ¿Y bien? —Pregunté llamando su atención.

—Oh, ella dijo que esperáramos aquí y vendrían a atendernos, luego preguntó si no estaba interesado en un baile con ella y le dije que no era lo que estaba buscando así que me dijo adiós y se fue —se encogió de hombros y yo me reí.

—O sea que rechazaste a esa chica —afirmé, él asintió con la cabeza también y volví a reír—. Bueno, y ¿a quién esperamos entonces?

—No lo sé, sólo me pidió que esperara.

—Bueno.

—Sí.

—Oye.

— ¿Qué pasa?

— ¿Por qué le tienes tanto miedo a Jin? Digo, no es que esté mal, sino que si fuera así del todo ni siquiera me hubieras acompañado aquí de nuevo ¿no crees?

—Sí pero Jin no estará en casa hoy, me lo aseguró esta mañana, se fue muy temprano, casi sin despedirse. Lo dejé ir sólo porque no quería discutir.

—Oh.

—Además —continuó elevando el tono, sonaba un poco más frustrado—. Él nunca me dice por qué se va a esa hora, entiendo que por las noches no vaya a casa por su trabajo y porque su madre es tan exigente con él pero, ¿en las mañanas? —Suspiró profundamente—. A veces no sé qué pensar o sentir o...

— ¿Ustedes son los del privado? —Una voz femenina interrumpió a Tae y los dos miramos a la mujer parada frente a nosotros.

Era una señora de tez muy blanca y con una peluca rubia mal puesta, lucía un maquillaje muy sencillo pero que a leguas se notaba que ya estaba desgastándose. Masticaba chicle con exageración y tenía el ceño fruncido, o era la forma de sus cejas o estaba realmente enojada. Vestía una falda tubo de animal print de tigre y una blusa negra ajustada con un tipo de holán al final de ésta.

—Sí, espere, ¡puedo entender lo que dice! ¡Maravilloso! —Sonreí mostrando los dientes, la señora me miró de arriba abajo y luego miró a Taehyung.