Capítulo 10:

685 37 2
                                    

Dr. ALEX :

Desde el beso no hemos hablado del tema. La noto un poco fría y creo que debería hablar con ella. Tampoco es que la quiera presionar, pero es necesario.

Cuando salgo del trabajo, voy a casa, hoy comeremos juntos. Entro y ella cocina algo que huele muy bien. Saludo y voy directo a la ducha, luego me cambio. Cuando voy al comedor ella pone la mesa y decido acabarlo yo.

Yo: Elisabeth...creo que debemos hablar.

Elisabeth: ¿Sobre qué?

Yo:He notado distancia, enfriamiento entre nosotros desde el beso. No quiero que ahora nos llevemos mal por ello.

Elisabeth:No estoy preparada para una relación.

Yo:Besarse no significa adentrarse en una relación.

Elisabeth: Lo sé...

Yo:¿Quieres que vuelva a ser todo como al principio?

Elisabeth:No...

Yo:¿Por qué?

Elisabeth:Pues porque he avanzado mucho como persona gracias a ti.

Yo:Me alegro tanto, pero me refiero a nosotros.

Elisabeth: También me refiero a nosotros. Porque me siento libre, siento tu cariño hacia mí y en mí noto como algo florece contigo, no estoy segura de que pueda tener algo, pero poco a poco lo descubrire.

Entonces sí siente algo por mí, el miedo y sus malas vivencias es lo que la frena, pero no hay heridas que el tiempo no cure. Me siengo aliviado, me mira tímida y agarro su mano acariciandola.

Yo:Tranquila, no voy a presionarte, es más, tú vas a hacer que la cosa fluya.

Elisabeth:Gracias por comprenderme, es duro para mí.

Yo:Bueno,¿cuándo comienzas a trabajar?

Elisabeth:El lunes, tengo tantas ganas...

Yo:Irá genial.

Cuando acabamos recojo y pongo el lavavajillas. Me tumbo en el sofá, estoy muy cansado y veo la tele.

Lily:

Voy a ver la tele cuando me doy cuenta de que Alex está dormido con el mando en el pecho. Es tan dulce. Me acerco para coger el mando y no puedo evitar pararme y sentarme en el suelo para observarle. Un mechón de cabello le cae sobre su frente. Me dan ganas de besarle, pero es una locura. Finalmente cojo lo que buscaba y decido apagar la tele, ire a mi dormitorio.

*********************

Es Alex el que quiere que quiere hacer la cena y el postre lo tomamos en el balcón, viendo la ciudad. No paro de mirarle de reojo, es muy atractivo. Cuando me quedo embelesada me mancha la nariz con helado.

Yo:Oye, te vas a enterar.-corro hacia él con la intención de mancharle. Pero tropiezo con una silla y caigo. Mierda, mi rodilla.

Alex:Joder, ¿te duele algo?-dice levantándome.

Yo:La rodilla, debe ser del golpe.-Alex me mantiene y vamos al sofá.

Alex:Pues te va a salir un Moratón. Te echaré pomada para el dolor.

Yo:Mierda, me duele al apoyar.

Alex:Es del golpe, con esto se te calmarà.- esparce la fría crema sobre mi rodilla.

Yo:Creo que voy a la cama. -intento levantarme, pero Alex de nuevo me ayuda. Cuando va a dejarme en la cama caigo en ella al intentar valerme por mi pierna, y me llevo conmigo a Alex en un intento fallido de no caerme. En ese preciso momento él queda encima de mí.

Me pongo muy nerviosa, pero no estoy incómoda. Él no sabe cómo reaccionar y se levanta. Me relajo y mi corazón late más despacio. El contacto de su cuerpo con el mío ha hecho alterarme.

Yo:Perdona, no quería caerme.

Alex:Tranquila, ¿Necesitas algo?.

Yo:Sí...

Alex:¿El qué?

Yo:Podrías darme el beso que hemos estado a punto de darnos.

Alex:Yo...no quiero presiones.

Yo:Yo lo quiero así y creeme que si no estuviera casi coja hubiera ido a ti.

Me obecede, y no por una orden sino porque él lo deseaba tanto como yo. Se agacha hasta quedar a la altura de mi cabeza. Me da un beso en la frente y me quedo sorprendida.

Alex:Tiene que surgir, no quiero presionarte, quiero que seas tú. Descansa.

No sé qué decir, cierra la puerta y se va. Me aferro a mi cojín, nunca había sentido que un chico se preocupara por mí y me diera las riendas en esto.

Las marcas de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora