Las marcas de una flor

Capítulo 55:

Dr. Alex:

Mis padres me abrazan y se preocupan. Es Denis los que los informa, yo estoy sin palabras. Jhon me llama, quiere presentarme a mi hijo.

Jhon:¿Estás bien?- pregunta antes de entrar. Asiento con la cabeza. Abre la puerta y una matrona tiene a mi pequeño. Lo tienen vestido con el equipo de ropa que traje y el bracito vendado. Es un luchador. Me acerco, es idéntico a mí.

Matrona: Está dormidito, le hemos dado de comer, cogelo- me lo acerca poco a poco. No puedo creerlo, es mi milagro, no es posible que haya salido bien, ha sido el protector de su madre y ha sobrevivido.

Yo:Pequeñito- cojo su mano y lloro, estoy con las sensaciones a flor de piel- eres como yo.

Mía: Ángel- oímos su voz en la puerta. Jhon da permiso para que entre- debe llamarse Ángel, porque ha sido el ángel de la guarda de su madre sin haber nacido.

Yo:Estoy de acuerdo- no paro de mirarlo. Sé que fuera quieren verlo, pero este es mi momento, con mi hijo. Una enfermera entra deprisa.

Enfermera:Jhon, a la paciente le está dando un ataque -mis alarmas se centran en ella. Dejo a Mía  el bebé y corro tras Jhon.

Enfermera:No puede entrar- impide que pase. Veo a Lily envuelta en cables, está despierta, chillando.

Yo:¡Soy médico!- la aparto y entro. Sujeto sus hombros y Jhon sus piernas, quieren administrarles más sedantes.

Lily:¿Y mi hijo?- llora.

Yo:Cariño, soy yo- hasta que le ha hablado no se da cuenta de que estoy con ella, me mira- el niño está fuera, es un bebé precioso y grande.

Lili:¡Mientes! Ha muerto...-cierra sus ojos, entiendo que esto para ella sea increíble, lo es para todos.

Yo:Es la verdad. Están todos aquí:Denver, tus padres... Mía le ha puesto nombre- noto que e inyectan algo. Miro a la enfermera y me indica que solo va a relajarse.

Lily:¿Cómo es posible?- Jhon me dice al oído  que mejor que no le cuente nada de lo sucedido,  solo que la calme.

Yo:No pienses en ello,¿no quieres saber el nombre de nuestro hijo?

Lily:Sí.

Yo:Ángel- sus ojos brillan- es un angelito caído del cielo que protege a sus padres.

Lily:Quiero...verlo...noto cómo le pesan los párpados. Los efectos de los calmantes hacen efecto, se queda dormido.

Jhon:Mejor así, cuando despierte se acordará. No le comenteis nada de lo ocurrido, una mala noticia afectaría a su delicada salud. Cuando abra los ojos tendrá a su hijo al lado, lo prometo.

Yo:Jamás olvidaré lo que has hecho por mí.

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1 año después:

Narra Lily:

Pongo los últimos preparativos en el jardín. Hoy es el primer cumpleaños de nuestro pequeño Ángel y hemos preparado el jardín para dar una pequeña fiesta con Jhon, Denver y nuestros padres, algo familiar.

Nos mudamos a una nueva casa, pues queríamos empezar de cero. Y ahora vivimos en un lujo chalet residencial en una de las urbanizaciones más caras y con mayor seguridad. Nuestra vida, desde que Martin murió y Loreto está en el psiquiátrico está mucho mejor.

Voy a la cocina a secarme las manos, el cubilete con hielo ha hecho que se mojen. Mi esposo, Alex, tiene al pequeño cogido mientras le da algo de comer. Es el perfecto padre, imaginaba tener hijos tal y como sucede, con el amor de tu vida, con la mejor de las vidas posibles.

Me acerco a ellos y abrazo a mi marido por la espalda. "Eres el mejor papi". Dejo un suave beso en su cuello.

Alex: Este pequeño está comiendo para coger fuerzas para su cumple- tira de mí pegandome a su pecho- y espero que tú también las cojas porque en cuanto se vayan todos te voy a hacer mía-da un beso en mis labios.

Yo: ¿Y por qué no lo haces a-?

Suena el timbre, los primeros invitados han acabado con mi idea de ir a la cama y hacerlo rápido. Abro la puerta, los padres de él entran. Nos saludan y cogen a su nieto. En poco tiempo llega el resto.

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Estamos recogiendo todo, son las 11 de la noche y el bebé necesita que lo llevemos a su cuna, lleva 2 horas dormido en el carrito. Alex pone el lavavajillas y yo acuesto al niño en su habitación. Siento cómo mi marido me observa desde la puerta y es en este momento en el que me doy cuenta de que he salido de una oscura vida que no es deseable a nadie. He estado a punto de morir y esa mala experiencia es la que te da la oportunidad de ver la vida de otra manera, de aprovechar cada segundo.

Y sé que gracias a Alex mi vida ha cambiado y que nunca me veía llegar tan lejos. He sido una flor marchita que ha florecido.