Las marcas de una flor

Capítulo 14:

Lily:

Despierto y para mi sorpresa Alex hace el desayuno.

Yo:Buenos días.

Alex:¿Amaneciste mejor?

Yo:Sí, siempre suele dolerme el primer día...-este tema para mí es embarazoso, aunque sea lo más normal del mundo en una mujer.

Alex:¿Te apetecería salir? Digo si estás bien, los chicos salen y...no sé.

Yo:Claro que me apetece.

La verdad que desde que vivo con él salgo mucho. Me gusta sentir esa libertad y no estar siempre del trabajo a casa y de casa al trabajo.

Pasamos el resto del día con normalidad, también aviso a Denver para que se una a nosotros en la fiesta, como siempre, se apunta.

***************

Ya por la noche comienzo a arreglarme, un vestido normal, acompañado de una chaqueta de cuero porque ya empieza a refrescar. Me dejo el pelo al natural y me maquillo un poco. Cojo mi bolso y voy al salón, donde me espera Alex.

Alex:Estás preciosa.

Yo: ¿Y Denver?

Alex:Me llamó, tardaba un poco y se iría allí directamente.

Yo:Bueno,vamos entonces.

Llegamos a la fiesta y más o menos el ambiente de siempre. Alex saluda a sus amigos, en ningún momento me deja sola, pero quiero que Denver llegue ya.

Voy a por una copa y de paso a la terraza, hace aire pero se está bien. De nuevo la chica rubia de la otra fiesta se acerca.

Chica:Hola.

Yo:Hola de nuevo.

Chica:¿Entonces estáis juntos?

Yo:No...mmm...voy a buscar a mi amiga viene por ahí-me agarra el brazo.

Chica:Pásalo bien.-se va. Está chiflada, siempre me busca. Voy a por Denver y le cuento lo ocurrido, es extraño.

Denver:¿Álex lo sabe?

Yo:No, tal vez no la conozca.- y hablando de ella, se acerca.

Chica:¿Sabes? Mejor le dices que me debe una llamada.

Yo:Está allí,  por si quieres decirlo tú.

Denver:¿Quién eres?

Chica:Oh,¿no te ha hablado de mí? Pues fui su prometida.

Denver y yo nos miramos. No sé qué decir, ni qué hacer. Mi amiga me entiende con una mirada y me saca de la fiesta. Salimos directamente del edificio.

Denver:¿Estás bien?

Yo:N-no sabía nada,joder. No sé qué decir.

Denver:¿Te ha molestado?

Yo:He sentido algo en el pecho.

Denver:Amiga, te empiezas a colar por él.

Yo:Creo que llega a más, creo que desde que entré por la puerta de su casa- las lágrimas inundan mis ojos- y no me ha contado nada- me abraza.

Denver:¿Quieres que vayamos a otro lado? He traído el coche.

Yo:Sí.

Dr.Alex:

Busco a Elisabeth y Denver, no las encuentro y empiezo a preocuparme. La risa que sale de Loreto me dice que algo ha hecho.

Yo:¿Qué has dicho?

Loreto:Para ser tu novia la tienes poco informada.

Decido llamarla, pero no contesta. Joder, tengo miedo de que le pase algo. Denver me envía un mensaje.

    Denver:"Está conmigo,tranquilo"
                 
                       Yo:"Quiero hablar con ella

No me contesta y doy por supuesto que no quiere saber de momento nada de mí. ¿Qué he de hacer? No sé dónde vive Denver. Estoy de los nervios. Tras dos horas esperando que vuelva, voy a casa con la esperanza de que esté.

Pero no, la casa está vacía. Espero en el sofá. A la media hora aparece, con mala cara. Corro a ella y la abrazo.

Yo:Dios, Elisabeth, me habías asustado.

Elisabeth:¿Podemos hablar mañana? Estoy cansada.

Yo:Por favor, déjame explicarlo.

Elisabeth: No somos nada, no tienes que darme explicaciones de nada.

Yo:No te pongas así,Loreto me ha jodido mucho la vida, pero tú has cambiado todo por completo.

Elisabeth:Quiero dormir.-se va lo más rápido posible. Yo la cojo y la subo a mis hombros y la pongo en el sofá. Ella, cansa de luchar conmigo, desiste y se sienta.

Yo:¿Sabes porqué no te lo he contado? Porque al igual que te cuesta hablar de tu pasado a mí también. Loreto no es una simple ex.

Elisabeth :Es tu prometida.

Yo:Lo fue. Pero yo también lo he pasado mal. Éramos la pareja perfecta, 5 años de relación y cuando íbamos a casarnos aparece mi padrino, borracho y suelta en mitad de la iglesia que soy un cornudo. Fui el hazmerreír, pero al menos no me casé.

Elisabeth:No lo sabía.

Yo:No te lo conté, vale, fue un error y encima sabiendo que no deja de merodear por mi alrededor.

Elisabeth:Lo siento, no tendría porqué ponerme así.

Yo: Me da la sensación de que has tenido celos.-se levanta.

Elisabeth:No me has reír. Perdona por ponerme así, me voy. -impido el paso y la pecho a mi pecho agarrando su cintura.

Yo:No quiero que huyas, estoy cansado de fingir que no somos nada, habiendo besos de por medio y ahora esto. No soy él, te topaste con un cabrón y te aseguro que las paga en la cárcel. Pero mirame, desde el primer día hubo algo entre nosotros y es tontería decir que no. Me encantas, Elisabeth Truma, me tienes loco, me entristeció tu historia, pero enamoraste, me volviste completamente loco, tu sencillez, tu dulzura, tu corazón que es el más puro y noble que jamás he sentido. No me niegues que sentimos algo, que va más allá de besos, me atrevo a decir que es amor.

Elisabeth:yo...-pego nuestras frentes y agarro sus manos.

Yo:Sin presiones, pero déjate llevar, siente lo que hay entre nosotros. Vamos a intentarlo, poco a poco, paso a paso. Hasta que tu corazón se reconstruya porque lo querré con cicatrices. Nada de presiones. -ella me sonríe. Doy un beso en su nariz.- ¿qué me dices?

Elisabeth:Claro que quiero intentarlo, poco a poco. Pongo esto-dice señalando su pecho- lo pongo en tus manos.

Nos besamos. La felicidad invade mi cuerpo. Al fin damos el paso más importante, el resto es cuestión de tiempo. No puedo creerlo, mi dulce Elisabeth, te cuidaré,te querré y te abrazaré tan fuerte que juntaré los pedazos de tu corazón.