Las marcas de una flor

Capítulo 19:

Lily:

Me despierto y voy a la cocina. El olor a café me recuerda a cuando vivía aquí. Es tan fácil recordar y tan difícil olvidar... Me sirvo un café y me siento con mi madre.

Yo:Bueno, hoy día de chicas.

Mamá:Sí, han abierto un nuevo centro comercial a 20 minutos de casa. Es enorme, ya verás.

Yo:Necesitaba esto, tus cafés,paz- besa mi cabeza.

Mamá:A mí tampoco puedes engañarme. Soy tu madre y cuando lo has pasado mal,incluso sin decirme nada, lo he sentido. Eres mi pequeña y quiero lo mejor de ti.

Yo:Lo sé, he tenido unos años duros.

Mamá:Parecía majo.

Yo:¿Martin?

Mamá:Sí, pero cuando comenzaste a alejarte, a no llamar...supe que algo iba mal.

Yo:Ya no podrá hacerme nada.

Mamá:¿Cómo?

Yo:Sí, me pegaba, palizas brutales- sus lágrimas brotan de los ojos atónita a lo que le cuento.- en la última me mandó al hospital y lo dejé. Conocí a un chico que me ayudo.

Mamá:¿Te trata bien?

Yo:Mamá, es increíble. Fue mi doctor cuando ese cabron me mandó al hospital. Fue como un flechazo. Yo estaba sola, no sabía que hacer. No quería molestar a Denver y él me acogió en su casa, me protegió y ayudó a salir de todo. Me da vida, la que me ha quitado Martin.

Mamá:Ay, mi niña-me abraza- estoy tan orgullosa de ti. Pero tenías que haberte venido, sabes que esta es tu casa, que nosotros te apoyamos. Menos mal que has salido de esto. ¿Vais enserio ese chico y tú?

Yo:Sí, nos ha costado mucho, bueno, a mí, pero estamos juntos. Es perfecto, es guapo, es doctor y lo más importante: me cuida, me mima, me protege y me respeta. Nunca he sentido algo así.

Mamá:Es la vida que te mereces. Ya tienes casi 21 años y necesitas libertad.

Yo:Lo sé, con él me siento en la libertad de volar agarrada a su mano.

Mamá:Lo pones en un altar. Ojalá dureis y me lo presentes. Las madres no nos equivocamos en darle o no el visto bueno a las parejas.

Yo:Sí, ojalá pronto.

Entra Mía bostezando. Al fin se ha levantado. Prepara su desayuno y se sienta a charlar. En cuanto recojamos nuestras habitaciones vamos de compras.

Dr. Alex:

Tal y como quedamos, Shawn me recoge y tras 2 horas volando, llegamos a la mansión de mis padres. Mi madre me espera en la puerta y cuando bajo viene a recogerme.

Mamá:Hay mi niño, qué alegría verte. Ahora te traerán la maleta, vamos dentro.

Yo:Voy a darme una ducha.

Mamá:Sí,  en la cena nos vemos.

Subo a mi habitación decorada con mi colección de coches antiguos. La miro entera, ya no soy ese crío de papás rico que tenía dinero para derrochar; soy un doctor de 26 años que trabaja en lo que le gusta y tiene una novia bastante seria que le hace feliz.

Tras la ducha enrollo la toalla en mis caderas y veo un mensaje de Elisabeth, "qué tal por allí? "  . Pienso en que pronto deberé contarle esto. "BIen, ya en casa con mi madre, luego te llamo antes de dormir". Me preparo y bajo al comedor. La mesa está servida.

Mamá:¿Qué tal en el hospital?

Yo:Pues genial. A la espera de que me asciendan. Llevo  ya 4 años.

Mamá:Te lo mereces. Estamos ta orgullosos.

Yo:También estoy con una chica.

Mamá :¿De verdad?¿cómo es?- no parece gustarle la idea después de la "no boda" con Loreto.

Yo:Es dulce, sensible, tierna, guapa, lista...no sé, tengo la sensación de que esta es la adecuada.

Mamá:¿Cuándo la traerás?

Yo:Bueno, no llevamos mucho, espera que el tiempo le de la razón.

Mamá:Sí, espero que todo salga bien. Esa Loreto no me daba buena espina y mira cómo acerté.

Tras la cena,  una charla poniéndonos al día y una copa, voy a la habitación. Me quedo en boxer y me meto en la cama, llamo a Elisabeth.

*Llamada telefónica *

Yo:Cariño.

Elisabeth :Hola-noto su voz rota, apagada.

Yo:¿Pasa algo?

Elisabeth:Lo saben. Saben mi calvario.

Yo:¿Estás mal porque lo has recordado todo?

Elisabeth:No, porque no quiero ver a mi madre mal. No has visto sus caras de dolor, cómo se han roto al oír mi historia.

Yo:¿Historia? Es un capítulo, un mal capítulo de tu historia. Esto solo acaba de comenzar y ¿sabes qué?

Elisabeth:¿Qué?

Yo:Que un mal capítulo da paso a uno nuevo y mejor.

Elisabeth:Te echo de menos, amor.

Yo:No queda nada, quiero que disfrutes y eches los papeles para tus estudios.

Elisabeth:Sí,mañana me toca. ¿Y tu familia?

Yo:Mamá está bien; mi padre fuera por trabajo.

Elisabeth:Me alegro. Oye, tengo sueño, estas chicas me han llevado de compras y es agotador. Hasta mañana.

Yo:Hasta mañana, te quiero.