Las marcas de una flor

Capítulo 23:

Lily:

Tras mi ducha rápida me seco y seco mi largo pelo. Mi hermoso hombre entra sudado por sus ejercicios diarios. Se apoya en el lavabo acorralando mi cuerpo entre este y él y me da un beso.

Alex:No puedes recibirme desnuda, sabes que me encantas- besa mi cuello.

Yo:Anda bebé, queda poco tiempo-digo riéndome. Me hace caso y va a la ducha, yo me seco el pelo y lo plancho.

Me pongo mi vestido, me maquillo y hago un bonito peinado. Alex también se prepara con un traje que lo hace lucir perfecto.

Nos echamos perfume y cojo mi bolso entrando lo más típico. Luego vamos al coche, noto cómo Alex está realmente nervioso por pensar que lo van a despedir. Agarro su mano.

Yo:Esta noche va a ser especial, va a ser bonita y vas a brillar. Confía en mí.

Alex:Solo quiero que vaya bien Elisabeth.

Yo:Mmm...cambiando de tema, Jhon llevaría a su ligue.

Alex:Quiero verla, yo pensaba que era broma.

Yo:Habrá asentado la cabeza.

Alex:Bueno, solo sé que la mujer más bella va conmigo.

Yo:No seas bobo.

Llegamos y Alex aparca en su plaza reservada para él. Debe haber mucha gente, hay miles de coches. Freno en seco y recuerdo la última paliza que me trajo aquí. Dios, no fui al juicio, mierda, no sé nada.

Yo:Me he acordado de algo, debo hacer una llamada, sigue adelante no tardo- él asiente y sigue su camino. Son las  22:00h pero no me acordé antes. Llamo a mi abogada.

Abogada:Elisabeth.

Yo:No fui al juicio, fui una estúpida, se me olvidó. ¿Qué pasó?

Abogada:Lo evidente, no te llamé por las buenas noticias, lo meterán 10 años, al parecer tenía más delitos.

Yo:¿Más?

Abogada:No fuiste la última maltratada. A ellas y a ti os han dado una orden de alejamiento.

Yo:Mil gracias, si pasa algo más, Llámame.

Abogada :Ni lo dudes. Sé feliz.

Yo:Gracias.

Cuelgo y suspiro aliviada. Espero que se pudra. Entro y subo en el ascensor, al salir no me creo quién es la chica que acompaña a Jhon.

Dr.Alex:

Jhon aparece de la mano con Denver. Cuando Elisabeth sale des ascensor se queda tan perpleja como yo y nos acercamos a ellos.

Elisabeth:¿Denver?¡No tenía ni idea!

Jhon:¿Os conocéis?

Denver:Somos amigas de siempre.

Yo:Dios, es increíble.

Los cuatro cogemos una copa y nos ponemos a charlar. Es increíble las coincidencias que se pueden dar. Por otro lado, los niños son felices con su fiesta, sus amigos y familiares.

Aparece el directo con los mismos hombres, espero que en el discurso no cuenten nada malo sobre despidos, no sería el momento ni lugar. El director me hace un gesto con la mano indicando que me acerque.

Yo:Chicos, os dejo un segundo- me acerco a él.

Director:¿Qué tal la noche?

Yo:Bastante bien.

Director:Ellos son subdirectores del hospital y delegados de sanidad.

Yo:Mucho gusto.

Director:Les he hablado muy bien de ti, puede que esta noche tengas sorpresa.

El corazón se relaja,¿una buena noticia? Uf, necesito volver con los míos.

Elisabeth:¿Estás bien?

Yo:No me han dicho nada malo, al revés.

Jhon:Te lo dije.

Suena una campana, el director va a hablar. Saca su papel y lee el discurso de ánimos para los chavales, el dinero que se recaude irá directo a investigaciones para ellos.

Director:Y aunque esta noticia no tiene nada que ver con el evento, creo que estamos en un buen lugar. Doctor Alejandro, por su trabajo impecable, sus años de experiencia y su confianza nos ha hecho plantearnos y poder afirmar que vas a ser director de operaciones, nos ponemos en tus manos.- la sala se inunda con aplausos y silbidos. Elisabeth me abraza y besa y mis amigos me dan la enhorabuena. Varios flashes saltan y mi rostro cambia, es una paparazzi, mierda. Corro hacía ella, ya que la conozco y agarro su brazo.

Yo:No te atrevas a publicar fotos mías. Es mi vida privada.

Paparazzi: En una fiesta pública, lo siento.

Ella se va y comienzo a resoplar, mierda y más mierda, ahora sí iba a enterarse Elizabeth, joder.