Las marcas de una flor

Capítulo 9:

Lily:

Me pongo un mono fresquito, pero arreglado para la ocasión con unas sandalias y mis pendientes. Hoy tenía turno de noche Alex, yo cenaría sola y luego me recogería.

Así hago, son las 11 pero no aparece. Voy a llamarle, pero no quiero ser pesada y entonces aparece.

Alex:Hola, siento la tardanza, pero había emergencia. No tardo nada en prepararme.

Yo:Tómate tu tiempo.

Me dedica una leve sonrisa y me da un beso en la cabeza.

Alex:Ah -dice volteándose a mí - estás preciosa.-sigue hacia la ducha.

Alex se comporta muy bien conmigo. Me gusta mucho su compañía porque me hace sentir segura. Decido esperarle viendo la tele. Aparece con un dulce olor a perfume de hombre, eso junto con su conjunto para esta noche, me hace sorprender.

Yo:Wow, te ves muy bien.

Alex:Bueno, estando a tu lado paso desapercibido. ¿Estás lista?

Yo:Sí, voy a por mi bolso.

Cuando lo cojo vamos a su coche. Pone música de la radio,¿cómo lo hace para trabajar hasta tarde y tener cuerpo para salir?

Yo:¿Hay mucha gente?

Alex:Ya lo creo, mis amigos, amigos de mis amigos...

Yo:Deben tener una casa enorme.

Alex:Sí, bastante. ¿Qué tal el día?

Yo:Bueno, ya sabes, con Denver.

Alex:Entiendo. Bueno, vamos llegando.

Aparca en la cochera de su amigo. Me sorpredo al ver que todos los coches son de alta gama, ¿acaso tienen mucho dinero? Me bajo y camino al lado de Alex.

Alex:Si en algún momento estás incómoda...ya sabes.

Yo:Oh, no creo.

Entramos y me presenta a sus amigos, la mayoría tienen pareja,¿cómo es que Alex no? Me gustaría preguntarlo un día.

Alex:¿Qué bebes? Ron, whisky...

Yo:No suelo beber...ponme algo que no esté cargado.

Alex desaparece por un momento y una chica aparece. Es bastante guapa, rubia y alta.

X: hola.

Yo:Hola.

X:Soy Loreto¿tú quién eres?

Yo:Lily, una amiga de Alex.

Loreto:Alex, es un buen chico, has tenido mucha suerte.

Yo: No,no, somos amigos solos.

Al parecer Loreto divisa a lo lejos a Alex y desaparece. ¿Quién era? No le doy importancia y cojo lo que me da Alex.

Dr. Alex:

Ambos bebemos, me gusta que se sienta cómoda. Yo no puedo beber, pues conduzco así que dejo que ella se divierta.

Yo:¿Te apetece salir a la azotea?

Elisabeth:Vale, hay mucha gente y hace calor.

Ambos subimos en el ascensor. Me hace gracia que tenga colores en los mofletes debido a la ingesta de alcohol. Cuando llegamos nos sentamos en unas amacas.

Yo:Al fin aire.

Elisabeth:Tengo que contarte algo.

Yo:¿Algo malo?

Elisabeth:¡No! Ya tengo trabajo, ayer fui a la entrevista y me cogieron en el super.

Yo:¿Enserio? Me alegro- digo abrazandola. De nuevo nos encontramos nariz con nariz, mirándonos a los ojos y perdiéndome en su mirada. Elisabeth, ¿cómo llegaste a mi vida? Te ves tan bonita libre, segura, sin miedos... no quiero presionarla, no quiero hacerla sentir inc.....me besa. ¿Esto es verdad? Yo le sigo el beso, mi lengua persigue la suya. Dios, es lo mejor que me ha pasado estos días. Nos separamos por falta de aire. ¿Ahora qué?

Elisabeth:P-perdona...yo...

Alex:Elisabeth, no te disculpes, ha sido algo maravilloso.

Elisabeth:Mierda, ha sido un error, no quería....

Alex:No voy a presionarte, creo que ambos queríamos.

Elisabeth: Es mejor que vaya a casa, he bebido mucho.

Alex:Vamos.

¿No era enserio el beso? Lo ha hecho porque está embriagada. Mierda, me había hecho ilusiones. Cuando esté en sus cabales,¿cómo reaccionará a esto?