Lily:
El despertador suena. Abro los ojos y estoy en la habitación de Alex, recuerdo todo lo sucedido anoche, fue maravilloso, mi vida está mejorando estando a su lado y esta ha sido nuestra primera noche durmiendo juntos. Me doy la vuelta y él está despeinado, bostezando, me echo en su pecho y le dejo un suave beso.
Alex: Me he acostumbrado muy rápido a dormir contigo.- me dice.
Yo: Mmm...eso podría ser bueno.
Él es el primero que va al baño, yo pongo el desayuno a hacerse en la cocina y me visto para el trabajo. Luego cambiamos las tornas; él sigue haciendo el desayuno y yo ahora entro en el baño.
Alex: Hoy espero estar para la hora de comer.
Yo: Yo supongo que sí, además tengo que hacer las maletas, en dos días me voy.
Alex:¿Me echarás de menos?- dice poniendo pucheros. Amo cuando me pide a gritos que le bese.
yo: Sabes que sí. Algún día te los presentaré.
Decide llevarme al trabajo en coche. Se lo agradezco porque así no tendré que aguantar los frenazos que da el conductor del bus. Entro a mi puesto y bien temprano empieza a venir la clientela. También repongo algunas cosas que hace falta en los estantes. Como cada día, antes de que acabe la jornada y todos nos vayamos a casa, la supervisora nos llama para habalr acerca de nuestra jornada y comentar los fallos.
Supervisora: Bueno, Elisabeth, ya te queda muy poco para dejarnos.
yo: Sí, la verdad que este trabajo me ha venido genial, me gustaría estudiar y siempre que estuviera disponible, trabajar con vosotros.
Supervisora: Cuando viniste pensaba que ibas a hacerlo fatal y más siendo esta tu primera experiencia aquí, pero he de decir que me has sorprendido mucho, vales para esto y creo que para más. Te echaremos de menos.
Cojo mis cosas de mi taquilla y voy a casa. Que te digan cosas buenas acerca de lo que haces sienta muy bien. Voy a la ducha, estoy muy tensa y necesito relajarme. Además tengo que pensar qué llevarme para el viaje. Solo estaré 5 días, pero me gusta llevar la ropa de por si acaso pasa algo. La puerta del baño se entreabre, supongo que es Alex, ¿quién si no? Abre la cortina de la ducha y entra conmigo. Paso mis brazos por su cuello y dejo un leve beso.
yo: ¿Qué tal el día?
Alex: agotador.
Dr.Alex:
Aunque ayer fue ella la que dio el primer paso, no quiero presionarla, aunque me muero por hacerla mía otra vez. Masajeo sus hombros mientras que paso la esponja por su delicado cuerpo. No puedo quitar mi vista de esas marcas, no me importan, pero son marcas que una persona bruta ha hecho a una persona como si se tratase de un animal. No puedo imaginarme el calvario que debió pasar, pero me alegra saber que es feliz en mis brazos.
Ella sale de la ducha, dejándome solo y va a acabar de cocinar. Enseguida yo me visto y recojo el baño. Luego nos disponemos a comer.
Yo:¿Necesitarás ayuda para la maleta?
Elisabeth: Oh, no. Es solo por 5 días. Además, allí mi hermana tiene mi ordenador, el que le di para los estudios y haré la matrícula.
yo:Tendré ganas de verte estudiar y hacer lo que te gusta.
Elisabeth: A mí me gustará venir y celebrar tu cumpleaños. Mmm...mi personita cumple 27 años.
yo:Ya, no me lo recuerdes. Lo más gracioso es que a la semana siguiente del mío cumples 21 y ¿Sabes qué? que por experiencia, los días se te van a pasar volando y cuando quieras darte cuenta, estás cerca de los 30.
Elisabeth: No digas eso.-dice arrojándome un trozo de pan.
yo:Oye, empezaste tú.
Recojo todo, ella mientras hará su maleta. Quizás, aprovechando que ella no está podría hablar con mis padres y visitarles ese fin de semana. Tengo que planearlo todo, Shawn, el piloto de mi padre, podrá recogerme y así ir más rápido a casa. Es un secreto que debo guardar el de que mi familia es rica, pero no sé hasta cuando.
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Las marcas de una flor
Romance4 años metida en esta tortura. Cuando comencé con él todo era alagos, regalos, detalles tras detalles, palabras que se las llevaron el viento. Luego vinieron los insultos, las prohibiciones, el no salir de casa. Lo más fuerte son las peleas. Me llam...