Las marcas de una flor

Capítulo 31:

Lily:

Mi cuerpo se siente aliviado, en dos horas acabamos con el proyecto en el centro. Tamara no sospecha nada de mi pasado, o al menos eso creo.

Yo:Bueno, Tamara, espero que vaya genial la recuperación, yo ya acabé mi labor por aquí.

Tamara:¿Ya? Guau, se me pasaron los días volando. Y me ayudaste.

Recojo mis cosas y me despido de ella y su hijo. Luego salgo del centro, ella quiere acompañarme hasta la puerta.

Tamara:No dejes que vuelvan a hacertelo.

Yo:¿Qué?

Tamara:Estoy mal emocionalmente, pero no soy tonta. Tus marcas, tus ansia al conocer mi historia estando prohibida..tú has sido como yo.

Trago saliva y no sé qué decir, me ha descubierto. Mi respiración se agita.

Tamara:Cuídate, estás mejor sin marcas recientes.

Yo:Tú también.

Salgo de allí lo más rápido posible, me he sentido muy incómoda. Vuelvo la vista para ver si ya ha entrado, pero la encuentro posada en la puerta con su hijo cogido mirándome.

Subo al tres y mi corazón, aún estando muy lejos de allí, está desatado. Pongo mis cascos y mi música me relaja.

Sonrío al entrar en casa, esto acabó. Alex no está en ninguna de las estancias visibles.

Yo:¿Hola?- miro el reloj, son las 8 de la tarde, seguramente está en el gimnasio.

Dejo mis libros en el despacho y cojo ropa cómoda y limpia para ponerlas ahora. Voy a la ducha.

El agua tibia resbala sobre mi cuerpo al completo. Esto acaba de relajarme.

Dr.Alex:

Salgo del gimnasio y me despido de mis compañeros. Cojo mi bolso y voy directo a casa.

Yo:Hola.- no contesta nadie, supongo que Elisabeth está duchandose. Voy al baño.

En efecto, ella se ducha, yo me meto con ella para limpiar la suciedad y el mal olor que provoca el sudor al hacer deporte.

Elisabeth:Hola.-sonríe y me da un beso.

Yo:Acabaste.

Elisabeth:Sí, al fin.

Masajeo sus hombros, está tensa. Ella inclina su cabeza y detecto que le gusta lo que hago.

Elisabeth:Yo voy a salir, iré haciendo la cena.

Yo:Vale, amor.

Ella se seca y se viste. Yo sigo en el agua desprendiendome de lo malo. Luego hago igual que ella.

Voy a la cocina, huele muy bien, curioso voy y me acerco a ella.

Yo:Huele muy bien.

Elisabeth:Son verduras al vapor.

Yo:Con que buena dieta...

Elisabeth:Es lo menos, ya sé cocinar verduras.

Pongo la mesa en lo que ella acaba de cocinar la cena. Suenami móvil, un mensaje. Voy a él y lo desbloqueo para leerlo.

Mamá:《Le has contado eso a tu chica?》

Yo:《Aún no, dame tiempo》

Bloqueo el móvil y voy de nuevo a acabar lo que hacía. Ella sirve los platos y nos sentamos.

Yo:Te veo mejor, realmente tu estancia allí te alteró.

Elisabeth:Ella sabe que fui maltratada- da vueltas a su comida con el tenedor y yo frunzo el ceño.

Yo:¿Hablaste sobre ello? Puedes ponerte en pelig...

Elisabeth:¡Claro que no! Ella me dijo que yo tenía marcas y que bueno...mi insistencia al querer saber de su pasado...

Yo:Elisabeth, joder, estás muy tranquila. Menos mal que solo sabe que fuiste maltratada y no que el capullo del padre de su hijo te hizo lo mismo que a ella.

Elisabeth:Lo sé- coloca sus manos en la cabeza- no me martirices más.

Yo:Tranquila, lo siento, ya ha pasado.

Acabamos de cenar y yo preparp una manzanilla para que se relaje tras la pequeña discusión de la cena. Se la doy y ella ve la tele tomándosela en lo que friego y recojo la cocina.

~*~

Despierto por unos movimientos en la cama, Elisabeth tiene una pesadilla, balbucea algo y suda. La despierto despacio y ella se asusta.

Yo:Era una pesadilla.

Elisabeth:L-lo sé...

Se da la vuelta y yo la abrazo.

Lily:

Alex:Estoy aquí y siempre lo estaré.

Yo:Gracias.

Me doy la vuelta y le abrazo, lo necesito en estos momentos. Dejo un leve beso en sus labios, pero también necesito sentirlo conmigo.

Comenzamos a besarnos lenta y calurosamente. Su lengua juega con la mía a la vez que sus dedos se enredan en mi sujetador.

Alex:¿Seguro? Has pasado por un mal....-lo callo con mis besos.

En cuestión de segundos nos desnudamos y nos dejamos llevar por la pasión. Sus dedos entran en mi feminidad húmeda, haciendo queme retuerza de placer y gima. Seguidamente mis manos entra en sus boxer cogiendo su gran bulto y jugando con él.

Alex:Nena, si seguimos no podré parar.

Yo:No quiero que pares.

Sus besos en mi clavícula me producen escalofríos. No aguanto con este juego más y me pongo encima de él. Entro entera y ambos nos ahogamos en un gemido. Sus cálidas manos agarran mi trasero, yo me muevo rápido.

Él suspira fuerte, le gusta cómo lo hago. Nuestros ojos se encuentran y se miran con deseo. Al cabo de un rato es él el que toma las riendas poniéndose encima.

Alex:Nena...yo...voy a...

Acabamos con un gemido en conjunto y se tumba a mi lado. No hablamos, solo recuperamos el aire.