Las marcas de una flor

capítulo 48:

Narra Lily:

Tecleo en mi ordenador dando como visto bueno el caso de una mujer maltratada el cual tendremos que emplear mucho tiempo para que se haga justicia. Mi cabeza va a estallar, sorbo mi café y voy al baño a lavarme la cara.

Siento un pequeño mareo y me apoyo en la pared. Solo llevo 1 mes embaraza y esto no es normal. Pienso en la última discusión con Alex sobre este tema. Suspiro, no sé qué hacer. Estoy a tres días de hacerme la primera ecografía para saber cómo va la cosa y decidir si abortar o no.

Seco mi cara y voy a mi puesto. He acabado por hoy, envío todo a mi jefe y recojo mis cosas. Conduzco hasta mi casa, son las 14:30, estoy sola en casa, no sé si Alex vendrá a comer ya que no nos hablamos.

Sirvo mi plato y entra mi esposo. Nos miramos, pero no mediamos palabra. Ha sido una discusión tonta, voy a hablarle.

Yo:¿Te sirvo un plato?

Alex:Sí, por favor.

Siento sus brazos rodearme. No estamos hechos para discusiones. Me doy la vuelta y correspondo su abrazo.

Alex:No quiero estar más sin hablarnos. Somos adultos, podemos hablar normal.

Yo:Mira- coloco su plato en la mesa- no quiero hablar más del tema. Después de la ecografía pensaremos.

Alex:Está bien.

Comemos y hablamos sobre nuestro trabajoso día. Después, él friega los platos miemtras me doy una ducha para relajarme. Pongo mi pijama lencero y voy a la cama, quiero descansar.

Alex: Tengo que preparar un informe de un paciente - Dice desde la puerta.

Yo:Ven, ven con tu mujer un rato y descansa-digo.

Alex: Está bien.

Pronto nos acurrucamos juntos y comenzamos a darnos mimos. Una cosa lleva a la otra y acabamos haciéndolo. Me preocupa que pase algo por estar en mi estado, pero pienso que son tonterías mías.

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Unos días después...

Narra Alex:

Subimos en mi coche y vamos al hospital privado con el que concertamos la cita para hacerle la ecografía y saber si seguiremos o no adelante con el embarazo.

Desde que nos hemos preparado, hemos hablado poco, más que nada porque no sabemos qué hacer. Mi esposa mira a través de la ventana y yo cojo su mano. Ella la besa.

Yo:Ya estamos llegando- digo cuando el gps marca el final del recorrido.

Entramos en la consulta tras unos minutos de espera. El doctor echa el gel por su barriga para hacerle la eco. No se le nota la barriga, como es normal, y el bebé parece una judía.

Doctor: pues el feto se ha formado bien. ¿Qué van a hacer al final? Hay que estudiar todo y ver las opciones para abortar.

Yo miro a Lily y ella quita la mirada.

Lily:Déjeme un par de días para pensarlo. Si decido que sí, le llamaré en lo más inmediato.

Doctor:Está bien- dice dando un pañuelo para que se quite el gel.

Ella se reincorpora y se coloca la camiseta. Luego le pagamos y nos vamos al coche. Ella está pálida y temo que quiera vomitar.

Yo:¿Estás bien?- digo echando mi brazo encima de ella.

Lily:Sí...por primera vez no sé qué hacer. Sé que te hace ilusión y puede que cuando queramos tenerlo, no se pueda. Y yo...bueno, tengo 26 años y tampoco es mala edad.

Yo:Quieres decir qué...-digo impresionada.

Lily:Que lo más posible es que quiera formar una familia.