capítulo 52:

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Lily:

Coloco los últimos adornos decorativos. Sí, ya estoy de 8 meses y al fin haré la fiesta con mis familiares y amigos más cercanos. Manuela y yo hemos cocinado todo esta mañana.

Manuela:Señorita, creo que empiezan a venir los invitados- dice mirando desde la ventana.

Coloco mi pantalón bien quitando las arrugar que me produjeron el estar sentada y voy a la puerta. La primera en llegar es Denver, siempre viene para ver si hay que echarme una mano en algo. Después mi suegra, amigas del trabajo y mi madre y hermana. No puedo estar más contenta.

Mía: Tengo tantas ganas de ver su carita- dice tocando mi barriga.

Sirvo algunas porciones del pastel que compramos. También echamos té y refrescos a medida que lo piden.

Denver:Bueno, creo que es hora de abrir los regalos.

Ella es la que me los va trayendo para que yo haga el menor esfuerzo posible. Me regalan de todo un poco: ropa, chupetes, una bañera, unos peluches...

Sin duda, cosas útiles que ahorraré el comprarlas. Pasan horas en el que hablamos de todo un poco, nos ponemos al día y pasamos una buena tarde. Álex aparece a ya anochecido, me dijo que no vendría hasta la hora de cenar y cuando miro el reloj, veo que él ha cumplido su palabra, somos nosotras las que nos hemos enrollado.

Alex se sirve una copa y me ayuda a recoger todo y a llevar los regalos al cuarto del niño. Ponemos los juguetes en la estantería, la ropita en la cómoda y algunas cosas por la habitación.

Alex:Hay pronto que hacer la canastilla para cuando estés de parto.

Yo:Lo sé. Y aún no tenemos un nombre claro para él.

Alex: seguro que pronto se nos ocurre amor agarra mi mano y la besa.

Yo:Creo que va siendo hora de dormir- como cada noche, masajea mis pies. Esto de estar embaraza hace que los pies parezcan patatas y hay que aliviarlos- quiero que este mes pase y poder verle la cara.

Alex:Pues no sé- ríe- porque ahora está la casa tranquila y cuando nazca será un terremoto. Pero quiero ver a quién se parece- continúa masajeando los pies.

Yo:Pero seremos los mejores padres del mundo- beso su cabeza.

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Martin:

Me estoy portando lo mejor que puedo para que la vigilancia que me tengan que prestar sea la mínima. Mi coartada no me ha dejado solo en ningún momento: es la que ha venido a traerme lo necesario y la que me dará todo lo que necesite en cuanto salga.

Me dejará la información necesaria para llevar mi plan, pero, ¿por qué ella querrá que haga esto? No me ha dejado preguntarle, pero tampoco me fío. Las mujeres son unas zorras mentirosas y ella no iba a ser menos.

Carcelero:Martin, vamos- el carcelero me saca de mis pensamientos. Lo sigo por el pasillo que he recorrido durante estos años. Me lleva a la entrada, donde la mujer de recepción me da mis objetos personales. Salgo de esa prisión y ella me espera en un lujoso coche.

X: Sube.

Yo:¿Cuándo me dirás tu nombre?

X:Es mejor así- es una tipa muy misteriosa, anda con todo el cuidado del mundo.

Yo:¿Dónde me llevas?

X:Ya te lo dije, a tu apartamento. Allí está la información. Si fallas, me ocuparé de matarte yo misma.

Yo:Necesito unos días para trazar mi plan a la perfección. La huída debe ser rápida,  no quiero volver a la cárcel.

X: De eso también me ocupo yo.



Las marcas de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora