Me vi en el espejo, tenia la piel roja debido al sol. Hace 2 semanas había intentado escapar pero todo se puso peor cuando me encontré con Aryan fue un error haberle pedido ayuda, lo he visto merodeando por la mansión con el señor Ahmed (padre de Arafat) mientras no se cansa de parlotear sobre mi escape, obvio Ahmed no le cree pues, Arafat mintió diciendo que me había llevado a conocer la cuidad y que me había perdido por separarme de su lado.
Arafat me dijo a la cara que no había mentido por mi sino para salvar a Nadim de la muerte. Me sentí avergonzada cuando él me dijo la razón. Hasta ahora no he tenido un buen avance con él, casi no hablamos, solo nos vemos por las noches cuando el llega del trabajo y yo me quedo todo el día, encerrada en mi habitación tratando de practicar mis viejas rutinas de ballet. No me permiten ir al establo, ni salir sola, hablar con hombres ajenos a la familia, bailar, cantar y mucho menos usar el teléfono.
Hoy es uno de esos días, me ajusto las zapatillas de baile hasta que queden perfectas. Acomodo mi pequeña falda y mis mallas blancas, el cabello lo llevó atado en una larga trenza que cae sobre mi cadera. Bailar me distrae del caos que hay allá afuera, de mi malvada suegra y de la mirada de desaprobación por parte de Ahmed.
Bailare una coda de una de mis películas favoritas "Black Swan". Cuando Nina intenta convertirse en el cisne negro pero no logra a hacerlo por temor a no ser perfecta.
-¿Que estas haciendo?- la voz de Magbel, me erizó la piel.
-Debió de tocar la puerta--yo le dije un poco molesta
-Llevo 30 minutos llamandote, Arafat casi va a llegar a casa y ahora necesitas aprender a hacerle sus comidas.
No podía dejar de fulminarla con la mirada.
-Estoy segura de que usted puede cocinar mejor que yo..- murmure
-De eso no hay duda pero aquí la esposa eres tú- me tomó de la muñeca e intento arrastrar afuera de la habitación, yo opuse resistencia y le arrebate mi brazo
-No lo haré usted no puede obligarme...
De la nada apareció Feriha con otras dos chicas. Entraron a la habitación y comenzaron a abrir mis cajones.
-¿Que es lo que hacen?- pregunté molesta
-Me voy a llevar tus cosas, las botare a la basura--Me dijo Megbel
-¡Por ningún motivo!- Fui hasta Feriha y agarre mis cosas de sus manos -¡Damelas Feriha!-
-No puedo señora
-¡Damelas! Ahora- grité
-Feriha, Bel. Llevense sus cosas- ordenó la bruja
-Usted me las pagará, estoy segura- hablé con un nudo en la garganta por la rabia que sentía.
-Si mi hijo no puede disciplinarte, lo haré yo. Ahora harás lo que se te pida- terminó su frase abofeteandome el rostro y sacándome de la habitación a la fuerza.
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Arafat iba entrando a la casa cuando vio a Feriha y a Bel con las pertenencias de su esposa entre las manos. Ambas amas de llaves le habían tomado cariño a Skyler pero debían obedecer a la señora Megbel.
-¿A donde llevan eso?- Arafat preguntó.
Las chicas se miraron entre sí.
-Su madre...nos pidió que botaramos las cosas de su esposa a la basura--contestó Bel con la cabeza hacia abajo
-Señor, su madre y la señorita pelearon y ahora la señorita...solo dios sabe lo que esta pasando- Feriha murmuró
-Pongan sus cosas en la habitación del tercer piso, sin que mi madre las vea ¿queda claro?- dijo con frialdad
-Si señor--contestaron al mismo tiempo.
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Llegó la hora de la cena así que todos ya estaban en la mesa del jardín. Estaba en la cocina con una jarra de té en las manos, no quería salir y que me vieran con el golpe en la mejilla. Solté mi cabello para esconderlo.
-Skyler ¡el té!- la molesta voz de Megbel me llamó.
Me armé de valor y caminé hacia ellos, sentía como la húmedad se colaba por la suela de mis zapatilla haciendo que mis pies se mojaran.
Deje la jarra de té en la mesa y estaba dispuesta a marcharme para irme a dormir. Vi como Megbel le sirvió a Ahmed pero no lo hizo con Arafat.
-¿No piensas darle a tu marido?- sus ojos verdosos me fulminaron
Da mala gana serví el té en el vaso de Arafat, me sentía baja y humillada.
-Gracias- me susurró Arafat
-Ahora siéntate- me ordenó Megbel
-Madre...
-Ahora no Arafat, Anissa te he dicho que te sientes.- me presionó
A regaña dientes le hice caso a Magbel, tomé un asiento a lado de Arafat y un plato de comida fue puesto frente a mi.
Comí las rebanadas de pepino y tomate, con el tenedor jugué con los granos de arroz no podía comer más, mi estómago aún tiene nudos y preferiría morir de hambre.
Levante la mirada cuando Arafat me tomó de la mano.
-Nos iremos a nuestra habitación- anunció - Buenas noches
-Buenas noches--susurre
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Nos encontrábamos solos, sentía escalofríos por todo mi cuerpo. Nunca había estado antes con un hombre a solas.
-Has algo..- le miré
Él dejó su saco sobre la cama y me contempló con sus ojos oscuros.
-Estas últimas semanas..tu comportamiento no a sido el mejor y le haces daño a mi familia--tenso los músculos - lo que tienes tú que hacer es a pegarte a las reglas de esta casa...
-Dile a tu madre que no vuelva a meterse conmigo ni con mis cosas. Se ha llevado todo incluyendo mi lap top y celular--solloze -también que no se atreva a golpearme de nuevo
-Ella también es tu madre y si le haces caso, ella te amará y no te golpeará.
-Creí que era bueno...pero ya me di cuenta la clase de idiota que eres

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Ultraviolence
RomansDespués de 19 años Skyler Dashwood descubre que fue adoptada cuando su verdadero padre va a buscarla hasta Ankara en Turquía. Para cumplir las estrictas tradiciones de un viejo pueblo al este de Turquía, Arafat Elyes, el jefe del pueblo debe casarse...