Ultraviolence

Capitulo 39

Arafat llegó al hospital, llegó a la recepción y le dijeron que Skyler estaba en la habitación 42. Al llegar se percató de que un doctor salía del cuarto de Sky.

—Jefe Arafat— dijo un poco sorprendido

—¿Como esta?— preguntó refiriéndose a ella

—Ella...bueno esta bastante lastimada. Pudimos arreglar el dedo, sanar la herida de su cabeza y diagnóstique un desgarre en su zona íntima...llegó con una hemorragia, no fue severa y ya la hemos controlado— divago con las palabras

—Entraré a verla...

—Sea delicado— lo detuvo —todavía tiene la carga moral...ademas ¿que clase de ser humano le puede hacer tal daño?

—Si doctor— asintió Arafat

Abrió con cuidado la puerta, la vio de espaldas de estaba poniendo la camiseta con ayuda de una enfermera.

—con permiso— dijo la enfermera y se retiró.

El ambiente se puso tenso, Skyler empezó a llorar en silencio. Arafat empezó a caminar con lentitud hasta ella, rozó unos mechones despeinados de su cabello rojizo, sintió como Skyler dio un respingo y retiró su mano al instante. Quedó frente a ella y vio la herida en su frente, cubierta con una curita, el labio roto y buscó con la mirada sus ojos.

—Sky...— susurró

—No— habló con voz temblorosa —no quiero que te vuelvas a acercarme

—Perdoname— suplicó —perdoname, mi amor, perdoname— acurruco su rostro en sus manos, pero Sky reaccionó mal

—NO— las lágrimas se desbordaron de sus ojos —No me toques...

—Preciosa, Sky...mi vida, perdoname...te lo juro ese no era yo

—Has llegado a mi limite, tu y yo, ya no tenemos futuro...jamás

—No, no Sky, perdoname te lo suplico

—Ya no voy a escuchar tus súplicas, me voy a casa

—Te llevaré a la mansión

—No quiero volver ahí jamás, iré a casa de mi madre y no se cuando voy a volver a la mansión

—si— asintió

***
Arafat llegó a la mansión despues de dejar a Sky en casa de su madre. Los guardias se miraron entre sí y le abrieron la puerta. Al entrar se encontró con Lía y su madre.

—Arafat, mi amor— dijo Lía y corrió hasta él, le dio un beso en la mejilla pero él no le hizo mucho caso —¿Que sucede?

—No es nada Lía, solo estoy cansado..— Lía tomo sus manos

—¿QUE ESTO?— Se alarmó al ver sus manos vendadas

—Me caí del caballo y raspe mis manos es todo..

—Pero esto no parece...

—Lía, mira, estoy cansado y me quiero ir a dormir

En ese momento entró la madre de Arafat.

—hijo mío, tengo que hablar contigo

—Madre ahora no— repuso Arafat

Lía se fue para darles un poco de privacidad.

—Tengo una sabana con una gran mancha...

—Si quieres saber si es verdad, pues si. Es la sangre de ella, ella solo era un jovencita inocente y yo fui un desgraciado

—Pero hijo ¿de que hablas?

—la viole, mamá— confesó —ahora no me molestes por favor