Capítulo 30 Pt1

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De camino del aeropuerto hacia mansión, no cruzamos palabra alguna. Me dediqué a observar el árido paisaje y el color de las turistas casas.

—Gracias— agradecí por qué Arafat me abrió la puerta de la camioneta.

Los guardias que cuidaban la puerta de la entrada a la mansión, se apresuraron a abrir y a bajar nuestras maletas de la camioneta. Entré al jardín y suspire porque de nuevo me encontraba en aquel infierno, de la cocina vi salir a la señora Megbel apresurada, me pasó a un lado viendome mal y no me dirigió la palabra. A mis espaldas la escuchaba preguntar, "¡hijo mío, has vuelto!, ¿estas bien?" y demás.

—Buenas tardes señora, estoy muy contenta de que ya volvió— apareció mi ama de llaves.

—Buenas tardes Feriha, muchas gracias— murmure

—¿puedo prepararle un baño caliente? Y...¿Llevarme su mochila?

—Te agradezco lo del baño caliente, y yo llevaré mi mochila

—de acuerdo señora, con permiso

—propio— sonreí

Cuando Feriha se fue a hacer mi baño, me dirigí a la cocina para tomar un refrigerio y un poco de agua. Revisé el refrigerador, tomé una manzana...una chica estaba sentada en la mesa con las piernas y brazos cruzados, me miraba con enojo y recelo.

—¿Lia?— pregunté cerrando el refrigerador

—Lia Jenkis...— se levantó de la silla y se posó frente a mi, su fuerte perfume inundó mis fosas nasales y dí unos pasos hasta atrás. —¿y tu?— me tendió la mano

Yo por educación acepté su saludo.

—Skyler Dashwood— le dije mi nombre

—Mmm si mucho gusto— me dijo con recelo —Y dime...¿Quien eres?....¿Quien te creíste...para irte del otro lado del mundo con mi hombre?

—No quiero iniciar una pelea y es mejor que te lo diga Arafat...

—¡TE ESTOY PREGUNTANDO A TI!— arrojó el frutero al piso

—Yo no tengo nada que decirte...

—¿de donde te sacó?..mm si— me examinó de pies a cabeza —eres muy joven...eres muy hermosa y tienes buen sentido de la moda...

—No voy a permitir más humillaciones, a mi no tienes nada que reñirme. Me han obligado...

—Si claro, ¿te obligaron a irte México con mi prometido?

—¿prometido?— pregunté

—Si así es querida, ya estamos planeando nuestra boda

—Pues creo que tu prometido ya no es— bebí de mi vaso de agua —Si de verdad quieres saber quien soy...te lo diré

—eres su amante..

—No querida, yo soy su esposa

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