Los gritos invadieron mi mente, todo me dio vueltas. La vista se me nubló entre dobles visiones estaba Arafat, mis supuestos parientes y la señora Megbel.
—TE LO ADVERTIMOS ARAFAT!
—váyanse de esta casa ahora mismo...¡Se los ordenó!— el grito de Arafat hizo eco en mi cabeza.
—ALÉJATE DE NOSOTROS, NO NOS VUELVAS A BUSCAR NUNCA EN TU VIDA...CON NOSOTROS YA NO TIENES FAMILIA
ay no...
Lágrimas resbalaron por mi rostro, me dirigí hasta las escaleras y las subí lo más rápido que pude, las lágrimas y las mareos no me sentaban bien en estos momentos. Ahora soy una completa desconocida ante ellos, las memorias de las noches de navidad con el tío, sentada en su regazo y abriendo regalos a la edad de 4 años, los buenos momentos familiares que habían pasado...todo en mi se derrumbó.
Cerré la puerta con fuerza y le puse el pasador.
No tienes más familia
Olvidate de nosotros
Me dejo caer sobre la cama, comenzando a recapacitar sobre las palabras de Arafat...ahora entendía todo y el porque de las cosas.
—Abre por favor la puerta..
—dejame sola— contesté desde el otro lado de la puerta
—Hablemos por favor
No contesté a la petición de Arafat, no quería ver a nadie. Realmente tenía un revoltijo de sentimientos dentro de mi, en especial en mi estómago que comenzó a doler y a sentir náuseas.
Todo este tiempo Arafat intentó protegerme de esas personas, y yo que le juzgue mal al principio. En mi campo de visión apareció un botecito anaranjado que contenían las píldoras de Arafat necesitaba.
—No..no— pensé, mientras me levantaba de la cama —No Skyler, no por la salida fácil.
Me mire después en el espejo, tomé mi cepillo y peine mi cabello desalineado en una alta coleta de caballo, luego fui al baño a lavarme la cara. Observé mi rostro, tenía los ojos hinchados y la punta de la nariz roja.
No voy a negar que estoy dolida, por las palabras de los que se hacían llamar mis tíos.
—Sky...
Apareció Arafat a mis espaldas, junto a la puerta del baño.
—Te he dicho que quiero estar sola Arafat— dije con un nudo en la garganta
—Me preocupé
—¿Tu?, ¿preocuparte por mi?... — me retracte de inmediato —Quiero decir...que creo que te debo una disculpa
—Skyler, no quería que te dieras cuenta de la realidad.
—Yo se que tu solo me...protegias y lamento las cosas dolorosas que te dije— limpié la lagrima con un pasar de mi mano
—Eres mi esposa y debo de protegerte, además solo son palabras...— quedo frente a mi
—No me siento bien Arafat, necesito dormir y quiero recostarme un momento— me crucé de brazos
Sentí su cuerpo acercarse a mi, ay no ahí iban las lágrimas de nuevo. Sus brazos se pasaron por mi cintura y los míos los puse al rededor de su cuello, recoste mi barbilla sobre su hombro, formamos un abrazo haciendo que mi llanto se intensificará.
Arafat acarició su espalda con una mano, de arriba hacia a abajo. No podía creer lo que estaba pasando en ese momento, se suponía que Skyler y Arafat eran como el agua y el aceite. Ambos lo sintieron, lo disfrutaron, incluso cuando ya no salieron más lágrimas de Skyler se quedaron un rato más abrazados, su primer contacto.
—Mientras yo este aquí nada te va a pasar...— Arafat pegó los labios a la frente de Skyler y le dio un beso sobre ella.
—Arafat...— susurró
—trata de descansar, voy a traerte algo de comer. Volveré en un rato
Mientras Arafat sintió como Skyler no quería dejarlo ir.
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Ultraviolence
RomanceDespués de 19 años Skyler Dashwood descubre que fue adoptada cuando su verdadero padre va a buscarla hasta Ankara en Turquía. Para cumplir las estrictas tradiciones de un viejo pueblo al este de Turquía, Arafat Elyes, el jefe del pueblo debe casarse...