Capitulo 25

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Sentí el sol directo en el rostro, hice algunos gestos de desagrado. Sentía el cuerpo húmedo y las sábanas pegadas a mi cuerpo, me las quité de encima con impaciencia...en solo concentrarme en el calor y el sudor corriendo por mis piernas me daba desesperación. Me levanté un poco desorientada, cerré los ojos casi 1 segundo después de que los abrí porque el sol me cegó.

Abrí lentamente los ojos hasta acostumbrarme a luz, me pasé la mano por la frente y suspire. Deslice la puerta que daba hacia mi pequeño balcón, era simplemente hermoso. El agua del mar parecía ser de un hermoso azul turquesa, el arena era fina y blanca y sobre todo había silencio y tranquilidad. En el pequeño balcón había una hamaca, tomé un manzana del frutero de la mesita de centro y me senté en la hamaca con un pie me impulse desde el borde la mesa para columpiarme.

Como dije antes, los únicos sonidos que habían era el oleaje del mar, el viento moviendo las palmeras y mi respiración. A un lado de la mesa de centro se hallaba una piscina, pero ¿para que necesitaba una piscina? Si tengo el mar tan cerca, con solo bajar las 4 escalones de madera fina.

—Adelante— dije despreocupada, estaba tan relajada eramos solo el sonido del mar y yo. Escuché que la puerta fue abierta y cerrada en cuestión de segundos. No presté atención, como dije estaba super.. Supeeer relajada.

Sky se sentía fresca y olvidó todos los malos ratos en ese momento. Estaba cómoda aún en su pijama de blusa de tirantes escotada en V y sus pantalones cortos. La melena rojiza era alborotada por el viento. Arafat estaba contemplando a Skyler desde adentro de la habitación, su mirada recorrió desde sus blancas piernas, el abdomen, el escote hasta su rostro totalmente marcado con una sonrisa.

—Que hermoso— susurró Skyler

—Yo también digo lo mismo— contestó Arafat

Skyler abrió las ojos con rapidez y divisó a Arafat parado en el marco de la puerta corrediza.

—¿Quieres matarme de un susto?— preguntó Skyler.

—Disculpame no era mi intención— habló

—Buenos días Arafat— murmuró con voz suave

—Buen día Sky, ¿Te parece si bajamos a desayunar?

—Claro me gustaría mucho— sonrió

—He dejado algo en tu armario, lo compré esta mañana...espero y te guste

—Muchas gracias

Después de que Skyler se diera un baño de agua fría y arreglara su cabello como toda una reina. Buscó la ropa en su armario, un vestido azul rey corto, con escote recto y una línea de botones pequeños en el pecho. Era realmente bonito, unas sandalias finas de tiras con tacon blancas, ambas prendas fueron creados por un diseñador francés.

El vestido se acentuaba perfectamente en su delgado cuerpo, se le marcó la pequeña cintura y sus pechos resaltaron con el escote, sus pies se veían elegantes con las sandalias de tacon blancas. Del joyero tomó su argolla de matrimonio y la colocó, un poco de perfume de vainilla en su cuello, nuca y muñecas. Los labios rosados y los ojos resaltados con delineador y máscara de pestañas.

—Ya estoy lista— dijo Sky cuando abrió la puerta de la habitación.

—Wow...eres realmente hermosa— susurró

—Arafat— se sonrojo

llegaron al restaurante del hotel pero antes de entrar.

—Arafat he olvidado mi protector solar

—yo iré por el no te preocupes...

—De acuerdo— asentí. —Entrare hasta que llegues

— No me tardo

Algo malo con los lugares soleados, es que a mi piel le hace daño, padezco albinismo parcial y si estoy bajo el sol aproximadamente unos 30 sin protección solar, unas horribles y dolor asas manchas rojizas aparecen...

—Hola— escuché una voz detrás de mi

Me di la vuelta

—Buen día— respondí

—¿Estas sola?

—Pues si en este momento si estoy sola, ¿por?

—Solo preguntaba, me llamo Eidan y ¿tu?

—Soy Skyler, un gusto

—Me gusta tu nombre sabes...

—no quiero ser grosera pero estoy esperando a mi esposo— me crucé de brazos dejando a la vista mi brillante anillo —Así que no te molestes más ¿quieres?

—Sky..¿Todo bien?— Arafat me habló por detrás, puso su mano envolviendo mi cintura.

—Si todo bien— contesté

El tal Eidan no dijo más y se fue alejando poco a poco.

—No puedo dejarte sola...es mi culpa por comprar ese vestido

—Olvidalo, el vestido es precioso y gracias por traer mi protector solar.

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