Capitulo 26

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Caminábamos a lo largo de la playa, era otro camino para poder llegar a nuestras habitaciones. Estaba cansada de este día tan divertido, Tulum es un lugar muy hermoso y agradable, Arafat tenía razón estaba muy tranquila y a su lado olvidaba mi pena.

—Sky— me detuvo

—Dime— quedamos frente a frente

Arafat se quedó observandome a los ojos unos segundos.

—Mañana quiero llevarte a lugares muy especiales, necesitaras ropa cómoda y un traje de baño

–¿Así?— me sorprendí —¿a donde?

—es una sorpresa, nos iremos antes de las 8. Ya me encargué de todo lo que vas a necesitar

—Supongo que será muy divertido

—Más que eso, son lugares muy hermosos y quiero que los veas.

***

Me levanté muy temprano para que pudiera darme tiempo de arreglarme, me di una ducha de agua fría porque otra vez el calor estaba presente. Después de salir de la regadera, me cepille el cabello y me hice peine con una colega alta de caballo.

En mis gavetas encontré unos shorts cortos color café, una blusa de tirantes color crema y encima una blusa de magas largas color blanca, me metí la camisa blanca dentro de mis shorts, dejé los 3 primeros botones abiertas dejando ver mi blusa de tirantes y me arremangue las mangas hasta los codos. Arafat me dejó un par de botas tipo para expediciones del mismo color de mis shorts.

—ay no Sky...— me dije a mi misma —¿Que esta sucediendo contigo?

Me levanté de la cama y me salí a la terraza

—Ni siquiera lo pienses Skyler, Arafat a sido bueno y todo eso pero no debes de darle falsas esperanzas— suspire —Es hombre muy apuesto, caballeroso, amable y.....ya basta ¡tonta!— me quedé observando el elegante anillo de matrimonio que estaba puesto sobre mi dedo.

—a mi...¿Y a cuantas más?— me quité el anillo y lo guardé en el cajón de mi ropa. Me dediqué a arreglar mi mochila en donde metí zapatos de repuesto, un suéter, otros 3 botes de protector solar, un traje de baño y un cambio de ropa incluyendo cepillo del cabello y varias ligas...y un toalla casi lo olvido.

Me di un último vistazo al espejo me acomodé los cabellitos rebeldes del cabello y alise mi camisa blanca.

—Mamá...papá desenme suerte por favor— dirigí mi mirada hacía el hermoso amanecer, el viento agitaba las hermosas cortinas de seda y el sonido del mar me ayudó a relajarme.

La puerta fue golpeada 3 veces, me volví hacía ella con expresión de asombro ó quizá era mi espanto.

—Buenos días— dije cuando abrí la puerta

—Buenos días Sky, parece que la ropa te quedó muy bien. No estaba seguro si le había dado a tu talla porque bueno...amm— suspiró —¿estas lista?

—Si— dije tratando de parecer seria, la verdad es que por dentro deseaba reírme por la actitud de Arafat

—dame tu mochila— pidió —la llevaré por ti

—Gracias pero, ¿como llevaras la tuya?

—Podré ingeniarlas, no te preocupes ahora vamos..

—Si— asentí.

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