Capitulo 45

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—Sky...¿Puedo pasar?— dijo Nadim tocando la puerta de mi habitación

—Si— asentí

Ella cerró la puerta y se sentó en la orilla de la cama.

—Me preocupé de que no hayas bajado a cenar

—Solo me siento cansada, acabo de despertar de hecho

—Deberíamos de ir a ver a un doctor

—Tengo sospechas Nadim— me volví a levantar de la cama y ne pare frente al espejo, levanté mi blusa para tocar mi abdomen

—¿es lo que creo que estoy pensando?— se levantó ella también con las manos cubriendo su boca

—No lo sé

Ella se quedó pensativa.

—En mi habitación tengo una prueba casera, ¿la podemos hacer si quieres?

—Tengo miedo Nadim, no puedo tener un hijo...no ahora.— frustrada me apreté los cabellos —soy muy joven...

Nadim fue por la prueba y regresó casi al instante. Me metí al baño, abrí la cajita para seguir las instrucciones.

"Por favor dios mio, solo tengo 19 años...no estoy lista para ser madre. Tengo muchos sueños que aún quiero cumplir, te lo pido no me hagas esto"

Mis temblorosas manos lucían pálidas y estaba sudando frío. Sentia como mi corazón palpitaba con fuerza...

****

A la mañana siguiente, me levanté por las náuseas en mi estómago. Llegué al retrete casi con el vómito afuera, después de mis violentas arcadas. Me levanté un poco mareada y sin fuerzas, cepille mis dientes y me di una ducha fría, me volví a vestir con jeans un poco más flojos, un suéter holgado y adidas negros. Coloqué la prueba de embarazo en los bolsillo traseros de mis jeans y me puse mis gafas negras junto con mi gorra de los Lakers

—Buenos días mi hermosa niña— me dio un beso en la mejilla

—Hola mamá...

—¿estas bien cariño?— preguntó

—Si, solo hoy no voy a desayunar. Iré a ver a Arafat

—No hay problema, ve con cuidado.— me dio su bendición y me fui.

Agarré mi mochila, salí a la calle. Las lágrimas se me resbalaban por las mejillas, me abrazaba yo misma por los escalofríos que las náuseas estaban provocando en mi. Debía de tener el rostro verde y una mala mueca debido a mi malestar. Volví a sentarme en la acera al término cuesta arriba de la acera.

Los guardias me abrieron la puerta y no dijeron nada, debieron de ver la cara de fiona que tengo. Feriha estaba poniendo el desayuno en la mesa, el olor de los huevos revueltos con espanica volvieron a hacer rugir mi estómago.

—Buenos días Señora— vino

—Hola...buen día Feriha— traté de sonreír

—Le diré al señor que esta aquí

—Gracias— agradecí

Me senté en una silla del jardín, lejos del comedor. Me toqué el estómago una vez más, esto de las náuseas matutinas me estan matando.

—Buenos días— Arafat llegó detrás de mi

—Creo que no...son..tan buenos— me apoyé en sus manos para levantarme, me acarició el rostro

—¿Porque?— se alarmó —¿que sucede?

Del bolsillo trasero de mis jeans, saqué la prueba de embarazo..

—Tenemos que...que...hablar— traté de sonreír

—Sky, mi amor ¿que te sucede?

Puse la prueba frente a su cara

—Esto me sucede— tenía las emociones revueltas, no sabía que hacer, si llorar de alegría y vomitarle encima.

La prueba de embarazo, salió bien positiva. De la nada él me besó..

—¿es enserio?— me observó —Sky, esto es...lo mejor que me pude pasar en la vida

—¿lo ves así?

—¡estas embarazada!

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